Listas

APODOS DE CAMPEONES OLÍMPICOS

No es en absoluto inhabitual que las grandes figuras del deporte tengan apodos. Si los tienen es porque han destacado, ya que muchas veces esos apodos subrayan una característica (la más prominente) generalmente positiva de ellos. Resumimos aquí algunos de los más conocidos y/o curiosos:

-Obligado citar a El Finlandés Volador= Durante una época de la primera mitad del siglo XX Finlandia contó con varios fondistas destacados que ganaron múltiples medallas, muchas de ellas en Juegos Olímpicos. De hecho, no se llamó sólo a un atleta con este apodo sino que muchos de ellos (por nombrar algunos, Paavo Nurmi, Ville Ritola, Albin Stenroos y Hannes Kolehmainen) se hicieron acreedores de esa denominación. Uno sucedía a otro con el preciado “título” según destacaba más que su compatriota precedente.

Madame Butterfly= No podría ser otra que una gran campeona de natación en el estilo de mariposa. El honor recayó en la estadounidense Mary T. Meagher, ganadora de tres oros en ese estilo en los Juegos de Los Ángeles 84 además de un bronce en Seúl 88 en la prueba de 200m. mariposa.

Foto del Museo Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos

-Seguimos con la natación. El Alabatros no fue otro que el alemán Michael Gross. Se ganó el apodo por la envergadura que adquirían sus brazos en las brazadas al nadar el estilo de mariposa: 2.10 metros. Aunque también dominó el estilo libre (y llegó a ganar medallas olímpicas en él) se hizo con tres medallas olímpicas en mariposa, dos de ellas de oro.

-De todos es conocido que el deportista con más medallas olímpicas, el nadador Michael Phelps, es apodado El Tiburón de Baltimore. Huelga decir que en una piscina era capaz de acabar con todas sus “víctimas”, en su caso, sus rivales.

-Lo curioso es que su predecesor como nadador más notable, el también estadounidense Mark Spitz, también tenía como mote El Tiburón de la Piscina, así que es posible que Phelps haya heredado de Spitz sus récords, su fama, su palmarés…y su mote.

-Finalizamos con la natación con otro notabilísimo atleta: Ian Thorpe, apodado El Torpedo, tanto por la velocidad que alcanzaba como por hacer juego de palabras con su apellido. Este australiano se hizo con cinco medallas olímpicas de oro, tres de plata y una de bronce.

El Hércules Negro= Se trataba de John Davis. Podemos deducir de su apodo que fue campeón de halterofilia (en los Juegos de 1948 y 52). Estuvo invicto desde 1938 hasta 1953.

-Por su parte, el Hércules de Bolsillo fue el grandísimo campeón, también de halterofilia, Naim Süleymanoğlu. Ganó tres oros consecutivos, desde los Juegos de Seúl hasta los de Atlanta. Su escasa estatura le valió la segunda parte de su apodo.

-Créanlo o no, ha habido un atleta apodado La Persona Más Rápida del Mundo. El honor recae en el estadounidense bicampeón olímpico Charley Paddock. Era velocista y sus victorias se remontan a los Juegos de Amberes de 1920, siendo medallista también en la siguiente cita olímpica de París 24. Cuando cruzaba la línea de meta lo hacía con su característico gesto de levantar los brazos en forma de V.

Foto de Sports Illustrated

El Policía Volador= Robert McAllister era un policía de Nueva York que, por lo visto, corría mucho, pese a que sólo alcanzó el sexto puesto en la prueba de los 100 metros de los Juegos de Ámsterdam de 1928. Podría haber quedado mejor, pero en la recta final de dicha carrera se le desgarró un tendón.

-Otro velocista que corría mucho fue apodado El Meteoro de Milwaukee= Se trata de Archie Hahn. Este sí que ganó oros, hasta tres, en los Juegos de San Luis 1904, todas ellas en pruebas de velocidad (60, 100 y 200 metros).

El Párroco Pertiguista= Bob Richards ganó dos oros en esta prueba atlética de saltos; lo hizo en Helsinki 52 y Melbourne 56. Como pueden imaginar, era ministro de la Iglesia, en su caso de la Iglesia de los Hermanos.

Foto del Museo Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos

La Gacela Negra= La excepcional atleta Wilma Rudolph se hizo acreedora de este mote por la velocidad que alcanzaba, que le hizo ganar tres medallas de oro y una de bronce en pruebas sprint en Juegos Olímpicos.

-Un apodo que hoy en día nos puede parecer propio de un micromachismo: El Lirio de Sakatoon, debido a que un periodista se lo dio a la saltadora canadiense Ethel Catherwood por “su belleza excepcional”. Lo cierto es que su belleza le hizo recibir una llamada de Hollywood, pero su timidez le hizo declinar la oferta. Ganó el oro en el salto de altura en los Juegos de Ámsterdam de 1928.

Foto de Bettmann

La Holandesa Voladora y la Mamá Voladora fue la insigne atleta Fanny Blankers-Koen, por su capacidad para ganar múltiples medallas siendo ya madre. Fue una atleta polivalente capaz de ganar en pruebas de saltos, de vallas, de velocidad e incluso en el pentatlón. Ganó cuatro oros olímpicos.

El Antílope de Ébano= Ese fue el nombre que se le dio a Jesse Owens, otro atleta que no necesita presentación.

La Locomotora Humana fue el checoslovaco Emil Zatopek, el único en la historia en ganar las pruebas de los 5.000, los 10.000 m y la maratón en unos mismos Juegos Olímpicos, hazaña que consiguió en los de Helsinki de 1952.

Foto de Getty Images

Un comentario

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *