Momentos Olímpicos Mágicos

MOMENTOS OLÍMPICOS MÁGICOS 86: LA FINAL DEL HISTÓRICO COLOFÓN DE MARIT BJØRGEN

La final femenina de los 30km de esquí de fondo (modalidad de estilo clásico, salida en masa) de los Juegos de Pyeongchang hizo historia. Supuso el colofón de la brillantísima carrera de la noruega Marit Bjørgen. El oro conseguido en esta prueba la convirtió en el/la atleta más condecorado en Juegos Olímpicos de invierno.

Por si alguien tenía dudas de la superioridad de la escandinava, no solo cruzó primera la línea de meta, sino que lo hizo con absoluto dominio y lejos de sus más inmediatas perseguidoras. Según aumentaban las vueltas al circuito surcoreano lo hacía la ventaja de la noruega sobre el resto. Porque fue una carrera en la que estaban por un lado Marit  Bjørgen y por otro, el resto. Un resto que estaba compuesto por destacadísimas participantes, como sus compatriotas Ingvild Flugstad Østberg, Heidi Weng o Ragnhild Haga; las finlandesas Krista Pärmäkoski y Kerttu Niskanen; las suecas Stina Nilsson y Charlotte Kalla; la estadounidense Jessie Diggins  e incluso la ya entonces veterana pero leyenda del esquí nórdico Justyna Kowalczyk, de Polonia. Es decir: el mejor plantel que pudiera presentarse rivalizando con la histórica Bjørgen. Sin embargo, nada tuvieron que hacer ante ella, nada por impedirle a la noruega la conquista de su 15ª medalla olímpica, 8ª de oro.

Aunque en los Juegos de Pyeongchang la leyenda noruega ya contaba con 38 años (a falta de cumplirlos pocos días más tarde), conseguiría hacerse con alguna medalla en todas las pruebas en las que participó. En la carrera que nos ocupa rompió bien pronto yéndose del resto del grupo. El más inmediato grupo perseguidor estaba compuesto por Kalla, Pärmäkoski, Niskanen y la austriaca Teresa Stadlober, otra de las destacadas esquiadoras de fondo que no habíamos mencionado antes. En lugar de acercarse a la líder, ésta se les escapaba cada vez más, llegando a alcanzar una diferencia de un minuto a la mitad del recorrido.

Foto de Maddie Meyer/Getty Images

Dos circunstancias que afectaron a dos de las esquiadoras que más cerca estaban de la campeonísima las apearon de la posibilidad de acercarse a ella: un cambio de esquíes que realizó la sueca Charlotte Kalla hizo que se estirara más la diferencia. Kalla perdió en ese momento algo de distancia, pero siguió batallando no ya para subir al escalón más alto del podio, pero sí por otra medalla de distinto color. Eso y que la austriaca Stadlober se equivocó en un momento dado en un giro del recorrido favoreció sin duda a la noruega, aunque no dudamos que aunque no se hubieran producido esas circunstancias, la victoria habría seguido yendo a parar a manos de Bjørgen. Eso sí, tanto la sueca como la austriaca acabarían apeadas del podio en parte debido a esos hechos.

Marit  Bjørgen se encontraba tan a gusto sobre los esquíes y su ventaja era tal, que se tomó la libertad de bajar el ritmo al final de la carrera, sin faltar el tradicional -cuando las diferencias con los perseguidores lo permiten- agarre de la bandera nacional, ondeándola en su llegada a la meta. Finalmente la plata iría a parar a manos de la finlandesa Krista Pärmäkoski, a casi dos minutos ni más y menos, con una diferencia de otros casi diez segundos sobre la tercera, la sueca Stina Nilsson, que tuvo que pelear conseguir el bronce con la noruega Østberg. En definitiva, una final sin historia en cuanto a la lucha por la victoria pero sí por el resto de medallas y con un resultado final que sí entró en los anales.

Foto de Carlos Barria/REUTERS

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