OLÍMPICOS MUERTOS POR LA “GRIPE ESPAÑOLA”
Que se tenga constancia, siete fueron los deportistas olímpicos (de cinco nacionalidades diversas y todos ellos hombres) que murieron de la mal llamada “fiebre española” hace ahora más de un siglo. En un periodo que va del 27 de marzo de 1918 al 7 de marzo de 1919 todos ellos murieron, en edad temprana. La mayoría había participado en los Juegos de 1908 celebrados en Londres aunque uno de ellos también lo hizo en los de 1912 de Estocolmo y hay otro caso de participante en los de 1904 celebrados en San Luis. En este triste elenco nos encontramos a deportistas que no realizaron ningún papel destacado, pero también a algún que otro medallista olímpico. Vayamos a cada caso:
-El más destacado fue el atleta estadounidense de origen irlandés Martin Sheridan. De hecho, se le consideró el atleta más destacado del año 1914, habiendo totalizado nueve medallas olímpicas. Se especializó en los lanzamientos, ganando el oro en el lanzamiento de disco en los Juegos de San Luis 1904, de nuevo repitió medalla de igual color en la misma disciplina en la siguiente cita olímpica, a la que hay que sumar el oro en el lanzamiento de disco “estilo griego” y el bronce en el salto de longitud sin impulso. Eso, en cuanto a medallas en Juegos Olímpicos “oficiales”, puesto que ganó cinco más en los llamados “Juegos Intercalados” disputados en Atenas en 1906 (que no constan en el palmarés del COI). Sheridan fue un deportista versátil, pues también participó en pruebas como el lanzamiento de peso, triple salto, pentatlón, salto de altura, lanzamiento de jabalina y hasta en la curiosa prueba del tira y afloja, dándose la curiosidad de competir contra su primo Jim Clarke, que representaba al equipo de la Policía de Liverpool. Hablando de la Policía, Sheridan trabajó como policía (algo común en los atletas de su tiempo, más si tenían origen irlandés, como era su caso) en Nueva York teniendo además la misión de ser el guardaespaldas personal del gobernador de Nueva York en sus visitas oficiales. En su honor el Departamento de Policía de Nueva York entrega la Medalla al Valor Martin Sheridan a los policías que han mostrado un valor significativo en acción. Murió la víspera de cumplir 37 años.
-Su compatriota Marc Larimer fue olímpico en el deporte de esgrima tanto en la modalidad de espada como en la de florete en los Juegos de 1912. Ese mismo año se graduó en la Academia Naval de Annapolis. Sirvió en la I Guerra Mundial a bordo del USS Cummings. Justo tras regresar del viejo continente al finalizar la guerra se le asignó destino en Cuba, donde caería enfermo de gripe española muriendo al poco, a bordo del barco que tenía asignado, ya en la bahía de Guantánamo.
-El holandés Arie Vosbergen compitió en los Juegos de 1908 en cuatro distancias: 800m, 1500m, maratón y 3 millas por equipos. En ninguna de las carreras realizó un papel destacable. Con 36 años sería otra víctima de la maldita pandemia que asoló el mundo a comienzos del siglo XX.
-Otro maratoneta que compartió destino con él fue el canadiense Jack Caffery. El de Hamilton, Ontario, había sido ni más ni menos que campeón de la prestigiosa maratón de Boston y por dos veces. De origen irlandés, había trabajado de camionero. Poco más se conoce de él.
-El remero representante de Noruega Emil Irgens acompañó al resto de los aquí citados en su dramático destino. Participó en la prueba de ocho con timonel en los Juegos de Londres de 1908. Murió con 34 años.
-Finalizamos con dos británicos. El primero de ellos es Frederick Harmer, atleta que participó en la prueba de 400 m vallas en la cita olímpica de 1908, siendo eliminado en semifinales. En 1915 se vio envuelto en un accidente de tren viajando hacia Londres en el que murieron diez personas y centenares fueron heridas. Entre ellos estaba Harmer. Las heridas que padeció afectaron a sus sistema nervioso los seis meses subsiguientes, así que se le concedió una excedencia del ejército. Sin embargo, eso no le libró de pillar el mortal virus, que le mató en 1919 cuando contaba 34 años. Un hermano suyo moriría por la misma causa diez semanas más tarde. Otro de sus hermanos, Henry, fue olímpico en los mismos Juegos que Frederick.
-Finalizamos con el boxeador británico Johnny Condon, hijo del boxeador profesional Pat Condon. Jonhnny se hizo con la plata en la categoría de peso gallo en los Juegos de Londres 1908. Más tarde pasó al profesionalismo del que poco pudo disfrutar (realizó 31 combates) ya que sirvió en la I Guerra Mundial en el frente francés. Murió una semana antes de cumplir 30 años debido a un ataque de “gripe española”.
Un comentario
Virginia
Pobrecitos, tan jóvenes, una lástima.