Heroínas olímpicas

ELISABETA LIPĂ: LA MUJER RÉCORD CON OCHO MEDALLAS EN SEIS JUEGOS OLÍMPICOS

Les presentamos a la mejor remera del siglo XX. Pese a ello y a ser olímpica en seis Juegos, ganando medallas en todos ellos no se ha convertido en una estrella mediática a nivel mundial. Quizá por ser mujer, más probablemente por su deporte, que podríamos considerar entre los minoritarios y, finalmente, por no tratarse de una deportista estadounidense, rusa o de un potencia europea occidental, sino de Rumanía. Es Elisabeta Lipă y tiene un puesto en el olimpo de los dioses de los Juegos modernos. Porque solo cuatro personas, hombres o mujeres, especialistas de cualquier deporte y en toda la Historia olímpica han logrado lo que ella.

Elisabeta empezó a practicar el remo bastante tarde, a los 14 años, pero no demasiado, a juzgar por sus resultados posteriores. Como se pueden imaginar, es difícil ganarse la vida con el remo y menos en un país con escasos recursos económicos –y más en la época en la que compitió Lipă -desde los 80 en adelante-. De esta manera, la joven  Lipă empezó a trabajar desde los 28 años para el servicio secreto rumano. Pero donde en realidad Lipă realizaba una labor excelsa era remando, con continuas victorias en prácticamente todas las categorías. Ello la convirtió no solo en la remera más laureada de la historia, sino en la más admirada. Sus rivales afirmaban que, cuando se enfrentaban a ella, el saberse compitiendo a su lado les añadía un impulso extra, absolutamente necesario si querían batirla.

A los 14 años un cazatalentos deportivos fue a su escuela de Botoshani. Afortunadamente, captó en ella el potencial que tenía y la llevó a entrenar a Bucarest, al mismo Centro Olímpico de Remo (Rumanía siempre ha sido una potencia en este deporte). Se trataba tan solo de los inicios de una carrera espectacular, llena de bravura y lucha, unida al espíritu de equipo (Lipă ganó medallas no solo individuales, como ya veremos). Y, desde luego, demostró una enorme capacidad de tenacidad, pues su carrera duró décadas.

Sus récords apabullan, aunque de entre todos queremos destacar el de remera con más edad en ganar un oro olímpico. Sucedió en Sidney, récord superado por ella misma en los siguientes Juegos de Atenas. Si hablamos de su longevidad tenemos que citar que su primer campeonato lo ganó con 16 años, en unos Mundiales ni más ni menos. Poco después, con 19 años, disputó su primera Olimpiada, la de Los Ángeles 84 y allí empezó su racha en el podio, ganando el oro en el doble scull.

Elisabeta Lipă suma a sus cualidades la de ser una todoterreno y poder con categorías tan dispares como el single y el ocho. De hecho, se convirtió en la primera persona en ganar oros en esas dos modalidades tan diferenciadas.

Largo sería relatar todas sus medallas en Mundiales y Europeos, pero sí es obligado mencionar sus medallas olímpicas. Tras Los Ángeles de Seúl “solo” se llevó dos platas: la del doble y el cuádruple scull. Otro par de medallas cayeron en la siguiente cita olímpica, siendo éstas el oro en el single scull y la plata en el doble, en Barcelona 92. En Atlanta 96 la cosecha fue escasa, para ser ella: oro en el ocho. Le seguiría Sidney con otro oro en el ocho, medalla que revalidaría en Atenas 2004, con casi 40 años de edad. En definitiva, y citando otro de sus muchos récords: ganó medallas olímpicas –y de oro- con veinte años de diferencia. En absoluto al alcance de muchos. Como muestra del increíble talento de esta remera, el Comité Olímpico rumano la eligió como abanderada no en una, sino en dos ocasiones: en los Juegos de Sidney y en los de Atenas.

Unos 25 años dedicada al remo en el que llegó a retirarse varias veces, volviendo a lo grande otras tantas. Una de ellas fue tras los Juegos de Atlanta, llegando a estar en el dique seco –nunca mejor dicho- durante tres años. Como se sabe, volvió para ganar el oro en Sidney. Otra retirada la hizo tras estos Juegos, pero su espíritu de equipo la hizo regresar para ayudar a la embarcación de ocho rumana clasificarse para los Juegos de Atenas. Ya allí, de nuevo, ganó el oro.

Una vez retirada definitivamente de la práctica deportiva Lipă no ha podido ni querido alejarse demasiado del deporte. Así, ha alternado importantes cargos directivos, entre los que destacan ser la presidenta de la Federación Rumana de Remo, hasta llegar al cargo político deportivo más alto: ministra de deportes, cargo que también ha ostentado otra colega mujer y deportista de élite: la fondista Gabriela Szabo. 

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *