Heroínas olímpicas

GABRIELA SZABO: DEL TARTÁN AL MINISTERIO

Gabriela Szabo ha sido considerada durante años la heroína de Rumanía. Tan popular era en su país natal que tuvo que trasladarse miles de kilómetros a Sudáfrica para entrenar en paz lejos del acoso a la que le sometían sus compatriotas.

Para llegar a esas cotas de popularidad y de orgullo nacional Gabriela empezó de niña a dedicarse no al deporte que llegaría a convertirse en el motor de su vida (el atletismo), sino que le dio por la natación y la gimnasia. Su pasión y sueño de convertirse en olímpica le hizo cambiarse al atletismo, pues sólo cuando se dio cuenta de que no llegaría a tener el nivel suficiente en esos dos deportes como para acudir a unos Juegos Olímpicos decidió dedicarse a un tercero que sería el que le proporcionaría la gloria.

Cuando contaba con 13 años de edad un entrenador la descubrió cuando ganaba una carrera de 600 metros. Así que la niña Gabriela abandonó su Bistriţa natal para entrenar con el prestigioso club capitalino del Rapid Bucharest Sports Club. En dos años Szabo ya sabía lo que era ganar competiciones internacionales, pues se hizo con el título de los 3.000 metros en el Europeo Junior. A partir de ahí la atleta rumana encadenó victoria tras victoria, destacando su participación olímpica, que desarrolló de manera dispar.

Si en Atlanta 96 le decepcionó la plata en los 1.500 tras la rusa Svetlana Masterkova, pues Gabriela ya se veía con el oro dada la gran forma a la que llegó a aquellos Juegos, luego la vida le ofrecería el lado amable de la victoria olímpica. Cuatro años más tarde, en Sidney, la mítica fondista irlandesa Sonia O´Sullivan sería la perjudicada al ser batida por Szabo. La rumana por fin conseguiría el oro olímpico. O´Sullivan siempre dudó de la condición de Szabo en aquella carrera, dejando caer una sombra de duda. De hecho se llegó a encontrar EPO en 2003 en un coche de su propiedad, pero nunca se pudo demostrar su culpabilidad. La carrera de Gabriela seguiría éxito tras éxito hasta su retirada en 2004.

Szabo no ha quedado como una exdeportista apartada del deporte o dedicada a la enseñanza del mismo como tantos otros. Por el contrario, se ha centrado en la vida pública siendo miembro de múltiples asociaciones deportivas del más alto rango. El último año ha sido consejera política de Nicolae Banicioiu, ministro de Sanidad rumano. No queda ahí su contribución a la política, pues la campeona se acaba de convertir en ministra de Juventud y Deporte en el nuevo gobierno del Primer Ministro rumano Victor Ponta. Ello la convierte en una de las  no tan pocas figuras del deporte de alto nivel que han pasado a dedicarse a la política, ya que no es la única.

Gabrielle Szabo and Sonia O'sullivan

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