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KELSEY MITCHELL: CAMPEONA OLÍMPICA DE CICLISMO EN PISTA PROBANDO ESE DEPORTE A LOS 23 AÑOS

Si hubieran preguntado a los padres de Kelsey Mitchell, siendo aún niña, en qué deporte acabaría triunfando su hija en la vida habrían respondido que en ciclismo en pista, pues la siempre deportista y vital Kelsey probó muchas modalidades deportivas en los primeros años de su vida, destacando en fútbol, pero no probó el ciclismo hasta los 23 años. Sin embargo, acabó proclamándose campeona olímpica en Tokio 2020 en la modalidad de Sprint.

La canadiense Kelsey Mitchell siempre fue una niña enérgica que parecía no cansarse nunca ejercitándose en gimnasia, judo, baloncesto, balonmano, voleibol, ringette (una modalidad de hockey hielo sin contacto) y, especialmente, fútbol, deporte al que se dedicaba desde los cuatro años y en el que más destacó, llegando a ser proclamada la mejor jugadora de su liga. Paralelamente, cuando llegó el momento de los estudios universitarios optó por seguir su pasión hacia el deporte y se diplomó en entrenamiento personal de fitness y en tecnología de instrumentación. Cuando los acabó, a los 23 años, sintió que sus días dedicada a la práctica deportiva no tenían por qué acabar, pero lo primero que hizo tras graduarse fue dedicar tres meses de su vida a un viaje por el Sureste asiático. A su vuelta a Canadá trabajó conduciendo un tractor. Como sentía esa necesidad para seguir en el deporte se puso a buscar por internet dónde podría expandir sus habilidades deportivas…y encontró el programa RBC para desarrollar el potencial olímpico de jóvenes deportistas canadienses y a Toronto que se marchó desde Alberta para realizar una prueba con ellos. Justo en la víspera de su partida estuvo en una clase de spinning dada por Lori-Ann Muenzer, que resultaba ser la primera campeona olímpica canadiense en ciclismo en pista, también en la categoría de Sprint (en Atenas 2004). Mitchell lo hizo muy bien en la prueba de la RBC, realizando cosas que ni entendía porque no solo no poseía una bicicleta, sino que nunca había visto ciclismo en pista.

Foto de Christian Hartmann/Reuters

La historia sigue como se la imaginan: Kelsey fue aceptada, la enseñaron a manejarse en un velódromo y comenzó su racha de victorias por doquier o, cuanto menos, medallas. Pese a empezar a una edad que se considera tardía y a tener un desconocimiento absoluto (incluso como espectadora) del deporte, en apenas un año era la mejor de su país y en dos se convirtió en campeona Panamericana, medallista en la Copa del Mundo y batiendo el récord mundial. Estos asombrosos resultados sin duda se deben en gran parte a su pasado practicando diversos deportes, no es que nacieran de la nada, aunque su historia se acerca a la del llamado “sueño americano” (aunque se refiera a sus vecinos del sur).

Mitchell siempre confesó que su sueño era ser olímpica, aunque acabara siéndolo en un deporte que era desconocido para ella hasta los 23 años de edad. No solo logró su sueño, sino que lo corrigió y aumentó con una preciada medalla de oro. Antes de proclamarse campeona olímpica también participó en la modalidad de Keirin, acabando en quinta posición. El último día de los Juegos se hizo por fin con el oro, el segundo en ciclismo en pista para su país en la historia. Sí, justo el segundo después del conseguido por Lori-Ann Muenzer, aquella con la que dio la famosa clase de spinning antes de su prueba con la RBC.

Foto de Alex Whitehead/SWpix.com

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