Concienciados olímpicos

MARILEIDY PAULINO: LA MEDALLISTA OLÍMPICA QUE EMPEZÓ EN EL ATLETISMO POR NECESIDAD

Nos gustan las deportistas que inspiran y Marileidy Paulino, la protagonista de este artículo, lo es y por varias razones. Dominicana, su carrera en el atletismo ha demostrado que la espera y la paciencia da sus frutos. Huelga decir, además, que viniendo de un pequeño país con escasez de grandes figuras (aunque solo sea por razones estadísticas) sus éxitos sobre el tartán han animado a sus paisanos y la han puesto como modelo de referencia a seguir por las niñas y jóvenes de su país. Finalmente destacar los humildes orígenes de esta corredora, lo cual la hace aún más meritoria de nuestras alabanzas y, por si fuera poco, sus intenciones tras ganar dos medallas olímpicas en Tokio 2020: crear una fundación para huérfanos.

Esta idea le viene sin duda a Marileidy del hecho de provenir de una familia monoparental en la que, junto a sus cinco hermanos, ha sido criada únicamente por su madre. En su infancia y adolescencia pasó penalidades económicas que fueron las que la llevaron, con el tiempo, al atletismo, ya que esta corredora, que según su propia confesión “no tenía mucho para comer” ingresó en la Fuerza Aérea de la República Dominicana para acceder a un salario. Fue bajo este cuerpo militar en el que Marileidy empezó en el atletismo, al entrar bajo el cobijo de su programa deportivo dedicado al atletismo.

La dominicana, de hecho, nunca demostró un particular interés por el deporte y menos aún por el atletismo. Hasta los 19 años no practicó deportes y el primero por el que se interesó fue el balonmano hasta que la dieron a conocer el atletismo. Empezó corriendo descalza, más tarde en medias, luego en zapatillas de tenis, después con prestadas, hasta que finalmente pudo comprarse unas propias. Eso parece muy lejano si tenemos en cuenta el palmarés que se ha forjado en poco tiempo: doble medallista (de plata) en los Juegos Olímpicos de Tokio, en las pruebas de 400m y en el relevo 4x400m mixto, lo que la convierten en la primera atleta dominica en subir a un podio olímpico en dos ocasiones en una misma edición.

A Paulino, que también triunfó en el Mundial de atletismo de Eugene y por tanto ha sido considerada la Atleta del Año 2022, no se le han subido los éxitos a la cabeza. Sigue destacando la importancia de su entrenador, de los valores como la persistencia y el no rendirse nunca, introduce un mensaje religioso -incluso en sus zapatillas- escribiendo en su calzado con el que disputa las carreras “Dios es mi esperanza” y, sobre todo, sigue en pie con su proyecto de crear una fundación para ayudar a niños huérfanos de la República Dominica. Quiere devolver a su sociedad lo que ésta le ha dado. “Sin esfuerzo no hay éxito y a través de este éxito llegan los beneficios”.

La mejor forma que tenemos para acabar este artículo es citándola de nuevo con esta frase que resume su persona: “Lo principal que uno tiene que ser es ser buena persona antes de ser buen deportista”.

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