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BELLE BROCKHOFF: A LA ESPERA DE LA ANSIADA MEDALLA OLÍMPICA

La australiana Belle Brockhoff ha vivido altibajos tanto en su vida como en su carrera deportiva, siendo una de las mejores del mundo en su especialidad deportiva: el snowboard cross. Siendo favorita incluso para el oro, hasta ahora la competición olímpica le ha sido esquiva, alcanzando como mejor puesto en sus tres participaciones olímpicas (Sochi, Pyeongchang y Pekín) un cuarto puesto que le escoció muy mucho en su momento.

No pensemos que por ser australiana los deportes de nieve le tienen que ser ajenos. Antes al contrario, proviene de una familia muy relacionada con la montaña. Su tío-abuelo Peter ya compitió en esquí alpino en dos ediciones olímpicas (las de 1960 y 64); su abuelo Harold fue un pionero del Monte Buller y su tía-abuela Joyce fue fundamental en la incorporación de las mujeres en el esquí de su país, hasta el punto de poner a una pista del Monte Hotham su nombre. La madre de Belle ya practicaba el snowboard y fue al verla disfrutar con ese deporte que a la pequeña Belle le entró envidia y cogió su primera tabla con diez años (ya esquiaba desde los tres). Tres semanas después ya ganó su primer título escolar a nivel nacional. Pese a ello, a Belle no le gusta el frío y es por eso que sólo practica en la nieve entre 30 y 40 días al año, entrenando en el gimnasio el resto del año.

Foto de Robert Cianflone/Getty Images

Brockhoff empezó compaginando dos disciplinas: el Slalom Gigante Paralelo y el mencionado snowboard cross, por el que acabaría decidiéndose. A lo largo de estos años ha ido consiguiendo victorias y medallas en numerosas pruebas de la Copa del Mundo, superando marcas competición tras competición que la convertían en la primera mujer australiana en ganar las finales de la Copa del Mundo, la mujer australiana en lograr un puesto más alto en Juegos Olímpicos en su deporte, etc. Uno de esos logros y de los que mejor recuerdo conserva es un oro conseguido con cinco minutos de diferencia respecto al de su compañero de equipo Alex Pullin en las finales de la Copa del Mundo que tuvieron lugar en Baqueira Beret en 2016.

El disgusto al acabar la final de Pekín 2022. Foto de Cameron Spencer/Getty Images

Pero paralelamente a sus buenos resultados en el resto de grandes campeonatos los obtenidos en Juegos Olímpicos no han sido los esperados. En gran parte se debe a las lesiones, porque esta australiana ha tenido que batallar con varias y serias. En 2017 tuvo un choque que la dejó once meses fuera de las pistas llegando a plantearse dejarlo todo. En la primera carrera que disputó tras su recuperación llegó a pasar miedo. Más tarde, tan solo dos meses antes de la cita de Pyeongchang, sufrió una operación de rodilla. La siguiente temporada fue prácticamente de rehabilitación para ella para después tener un regreso espectacular en la de 2019/2020, algo que consiguió tras pasar una larga crisis de confianza. Esa buena racha de resultados se vio cortada por el obligado parón causado por la pandemia. Esos meses le hicieron reflexionar sobre su vida, llegando a pasar ansiedad, depresión, accesos de autolesión e incluso a cruzarse por su cabeza ideas de suicidio. Afortunadamente contó con la ayuda, a través de vídeoconferencia, de una psicóloga, que le ayudó a recuperarse mentalmente. Su confianza volvió a quebrarse tras el decepcionante cuarto resultado de la final individual de los Juegos de Pekín. Entrevistada a pie de pista, tuvo que ser animada por la campeona olímpica de esquí Freestyle Lydia Lassila, también australiana. En la siguiente carrera, por equipos mixtos, no le fue mejor, puesto que chocó y tuvo que ser incluso llevada al hospital.

Hay que citar que Belle Brockhoff salió del armario en 2013 y se apuntó a la campaña de protestas por las leyes anti-gays rusas que tanto dieron que hablar durante los Juegos de invierno de Sochi, pero la propia Belle pidió ser cautos ante el riesgo de ser arrestados por las autoridades rusas. En 2014 apareció en el documental “A Rusia con amor” que trataba precisamente los dilemas éticos ante los que se enfrentaron los olímpicos homosexuales al participar en los Juegos de Sochi.

A Belle, que también tiene una firma de ropa llamada “Yuzoko”, sólo le queda corroborar en unos Juegos Olímpicos los buenos resultados que la convierten siempre en una de las máximas candidatas para todos los podios de las competiciones en las que toma parte.

Foto del Comité Olímpico Australiano

Un comentario

  • Virginia

    De pasta especial están hechos muchos deportistas, lesiones, rechazo,no gustar el frio, lejanía con las montañas mas importantes y mucho más y aún así no se le quitan las ganas de competir. Muy grande¡¡

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