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TATIANA GUTSU: EL INESPERADO ORO DE BARCELONA 92 TRAS “COLARSE” EN LA FINAL

Tatiana Gutsu se convirtió en la inesperada estrella femenina de la gimnasia artística en los Juegos de Barcelona. Sin embargo, ahora es más conocida, por desgracia, por un triste suceso relacionado con la que fuera estrella masculina de su mismo deporte y equipo en esa misma edición olímpica: Vitali Schcherbo. 27 años después de ocurridos los hechos Gutsu denunció al campeonísimo (seis medalla de oro sólo en los Juegos de Barcelona 92) bielorruso de haberla violado cuando ella contaba 15 años, cuatro menos que él, durante una prueba de la Copa del Mundo.

Pero empecemos por el principio y por la rocambolesca forma en la que participó en los Juegos de Barcelona. Tatiana, ucraniana de origen moldavo nacida en la por entonces Unión Soviética, se había iniciado muy tempranamente en el deporte que le entronaría, a los cuatro años. Su historia no difiere de la de muchos campeones: un entrenador se fijó en ella y en su potencial y fue llevada a un centro de entrenamiento, ya en Moscú, más profesional. Su entrada en la selección soviética no tardaría en producirse. Su punto de inflexión fue el Mundial de Indianápolis de 1991 donde formó parte de un equipo que contaba en sus filas, entre otras, con Svetlana Boguinskaya y Oksana Chusovitina. Triunfaron por equipos pero a nivel individual Gutsu sólo sería quinta. Al año siguiente ya se proclamaría campeona de Europa individual. Y ese fue un año olímpico, donde, dado su reciente título continental, debería partir como una de las mayores favoritas de cara a los Juegos. Sin embargo Gutsu, de cumplirse el reglamento, no debería haber participado en los Juegos de forma individual. La razón fue que en los preliminares de los Juegos se cayó de la barra de equilibrio lo que le hizo bajar al noveno puesto. El reglamento no permite la participación en la final individual de más de tres gimnastas por país. Tatiana, debido a su caída, no se encontraba entre las tres mejores de su selección -entonces llamada Equipo Unificado ya que la Unión Soviética se encontraba en pleno proceso de descomposición pero aún compitieron unidas la mayoría de sus exrepúblicas-. No obstante, por lo visto el seleccionador confiaba en sus posibilidades así que literalmente apartó a una de las tres gimnastas que estaban por delante de ella -en este caso Roza Galiyeva- alegando que se había lesionado gravemente en la rodilla. Incluso un médico del equipo “verificó” la supuesta lesión. Sólo años más tarde reconocieron que dicha lesión no ocurrió. Sin embargo, la decisión de apostar por Gutsu se demostró acertada pues finalmente se hizo con el oro.

Vitali Shcherbo. Foto de AP

Es cierto que a la ucraniana le benefició la presión que soportaban la estadounidense Kim Zmeskal, vigente por entonces campeona del mundo (y pupila del ínclito entrenador rumano afincado en Estados Unidos Béla Károlyi) y Boguinskaya, una de las gimnastas más populares y exitosas del momento. Resultó que ambas fallaron y Gutsu apenas. Entre la pelea de las dos favoritas, se llevó el pez más grande la tercera en discordia, Tatiana Gutsu. Tenía por entonces 15 años. Es más, las dos favoritas ni siquiera subieron al pódium pues la plata fue para Shannon Miller y el bronce para Lavinia Milosovici.

Gutsu de aquella cita olímpica en la capital catalana se llevaría otras tres medallas: plata en paralelas asimétricas, bronce en suelo y el oro por equipos. Por desgracia, su carrera prácticamente acabó poco después, a tan temprana edad. Una lesión y las malas relaciones con la incipiente Federación Ucraniana de Gimnasia la apartaron de la actividad. Pese a ello tuvo un intento de volver a ser olímpica, pasados unos años, demasiados: en los Juegos de Atenas 2004. Se había trasladado a Estados Unidos, donde ejercía de entrenadora, años antes y desde 2003 ya tenía en su poder el pasaporte estadounidense. Llegó a declarar su deseo de estar en Atenas 2004 (participando dentro del Team USA) pero ese sueño nunca se cumplió. Había sido flor de un día, podríamos afirmar, pero brilló con fuerza en una edición olímpica. Años más tarde saltaría a las primeras páginas de la Prensa mundial por su acusación de violación por parte de Schcherbo, quien la denunció a su vez presentando una querella contra ella. Gutsu había publicado su acusación en sus redes sociales, acusando también al entorno de la época por no haberla apoyado en su momento. Había esperado muchos años, hasta tener 41 y sentirse fuerte para denunciar los hechos. No queremos que esos lamentables hechos dejen en su segundo plano su figura como estrella del deporte y campeona olímpica.

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