Camino a Tokio

DINA Y ARINA AVERINA: LAS REINAS DE LA GIMNASIA RÍTMICA

El deporte de élite cuenta con más parejas de gemelos campeones en distintas modalidades deportistas de las que puedan creer. Dina y Arina Averina será la pareja de gemelas con más posibilidades de dar el campanazo en los Juegos de Tokio. Nacidas en 1998, estas rusas participan en la capital nipona en sus primeros Juegos Olímpicos (y, posible y lamentablemente, serán también sus últimos). Como rusas y como campeonas con un palmarés impecable en el último ciclo olímpico se pide de ellas el oro y la plata. Todo lo que sea menos que eso se considerará incluso un fracaso, al menos para la seleccionadora rusa, Irina Viner, conocida por su exigencia máxima.

Se les pide que sucedan a Margarita Mamun y a Yana Kudriatseva, oro y plata en Río. Su país es el gran dominador de la gimnasia rítmica y ellas en particular han copado los cajones más altos de los podios en prácticamente todas las competiciones en las que han participado. Irina Viner ha apostado abiertamente por ellas desde que las citadas medallistas en Río se retiraron tras esos Juegos, pasando por encima de Alexandra Soldatova, la gran perjudicada con el ascenso de las gemelas. Su ciclo vital en el mundo de la rítmica parece llegar a su fin con los Juegos de Tokio, pero Rusia ya tiene preparada a su posible sucesora: Lala Kramarenko.

Arina Averina. Foto de Anna Kull

Pero es turno de hablar de estas súper estrellas de la gimnasia rítmica. Dina aventaja a su hermana en palmarés, con una colección de medallas que, por citar únicamente los oros en campeonatos mundiales, alcanza las trece preseas doradas, por cuatro del mismo metal de su hermana Arina. Son indistinguibles, aunque ellas dicen que sus entrenadores lo hacen sin dificultad. Por compartir, comparten hasta la misma cuenta de Instagram.  Responden a todos los tópicos de los gemelos: enfermar a la vez de lo mismo aun estando separadas, pasar por sus mentes la misma idea y escribírsela una a la otra en sendos mensajes…Aún no ha llegado el día en que sus vidas se separen en cierta manera, aunque son conscientes de que ese momento llegará.

Las Averinas empezaron su carrera internacional con trece años y lo hicieron ya con un oro (conseguido por Dina). A Dina se le conoce por la rapidez que emplea en sus ejercicios y el perfecto manejo de los aparatos. En mazas es particularmente excelsa, habiendo conseguido una dificultad de valor diez, la máxima. Arina, por su parte, también controla a la perfección los aparatos. Su característica más evidente son sus giros de pivote. Ambas se iniciaron a la vez en el mundo que tantos éxitos les ha dado a los cuatro años de edad, introducidas por su madre.

Dina Averina. Foto de IMAGO

Para su desgracia, no les han sido ajenas las lesiones y los problemas físicos y lo peor es que en el caso de Dina problemas en su espalda hará que no llegue en su mejor momento a la cita tan esperada por ellas: los Juegos de Tokio. En el Europeo celebrado semanas antes de los Juegos bajó, insólitamente en ella, a la tercera plaza en el concurso individual, obligada a rebajar la dificultad de algunos de sus ejercicios para no forzar su cuerpo antes de la cita olímpica. Pronto descubriremos si la pausa entre el Europeo y los Juegos Olímpicos le ha servido a Dina para recuperarse del todo y dar su medida habitual, la que nos tiene acostumbrados, en la mayor cita de su vida deportiva. Eso sí, Arina logró el oro, manteniendo el nivel de las Averinas. Difícil será no verlas en el podio de Tokio. Las Averinas siempre han sido una apuesta segura.

Foto del COI

Actualización: En una de las finales más polémicas que se recuerdan Dina Averina ganó la medalla de plata en Tokio 2020. Arina quedó en cuarto puesto.

2 Comentarios

Responder a Virginia Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *