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SHIVA KESHAVAN: EL PIONERO DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE INVIERNO EN LA INDIA

Si les hablo de un luger (atleta practicante del deporte de invierno del luge) que ha sido olímpico en seis ediciones de los Juegos y que en su primera aparición batió el récord de ser el participante de menor edad en esta modalidad deportiva en la historia olímpica podrían pensar en algún deportista procedente de potencias como Alemania, Austria, Italia, Rusia o cualquier otro de los llamados “países occidentales”. Lógico. Sin embargo, quien ostenta ese honor procede de la India y responde al nombre de Shiva Keshavan.

Hijo de padre hindú y madre italiana (una mochilera que se dirigió en la década de los 70 a recorrer el Himalaya), Shiva empezó en el deporte del luge a los 14 años. Por aquel entonces se tiraba con un rústico trineo de madera (con ruedas, en lugar de las cuchillas) por las carreteras de la cordillera que le vio nacer y, de hecho, durante años entrenó en plenas carreteras del Himalaya, concretamente en la “autopista” Rohtag Pass. En su primera bajada ya llamó la atención del entrenador. Al año siguiente participó en un campus que dirigió el campeón del mundo Günther Lemmerer y tras ello fue seleccionado para unos Juegos Olímpicos, los de Nagano 1998, donde debutó con 16 años como el atleta mas joven de la historia olímpica en su deporte. Shiva Keshavan ha conseguido todas las medallas -diez- logradas por su país en deportes de invierno en competiciones internacionales. Huelga decir que fue el primer deportista de India en participar en unos Juegos Olímpicos de invierno y lo ha hecho hasta en seis ocasiones, siendo la última en los de Pyeongchang. Sin embargo, aún no ha recibido ni una rupia de su federación nacional. Sí recibió en su retirada una carta del presidente de su presidente agradeciéndole sus éxitos y su compromiso durante 22 años a esta modalidad deportiva tan exótica en su país.

Foto de Mohd Rasfan/AFP

Aunque en 2002 recibió el ofrecimiento de la federación italiana de luge para poder entrenar con sus entrenadores y en sus instalaciones Shiva la rechazó porque quería hacer méritos propios en su carrera deportiva. Sí que tuvo que acudir al crowfunding para poder acudir a una de sus participaciones olímpicas. Por ello Keshavan incluyó en su equipación decenas de miles de nombres, los de aquellos que habían realizado aportaciones para apoyarle. Este intrépido atleta ha contando con la colaboración inestimable de su mujer, quien abandonó su trabajo para dedicarse a la dura tarea de buscarle patrocinadores. Sólo tras cien intentos una empresa dio el sí. Entretanto, Shiva tuvo que hacerse él mismo (con la ayuda de un amigo) su propio y rudimentario trineo, con el que compitió en los Juegos de Turín de 2006. Para que nos sigamos haciendo una idea de lo mucho que ha luchado para competir y ser olímpico diremos que para llegar a la edición disputada en Salt Lake City en 2002 tuvo que hacerlo en auto-stop desde ni más ni menos que Montreal, donde estaba entrenando. Eso sí, tanto en esa edición de 2002 como en la de Vancouver de 2010 pudo contar con mucho apoyo entre el público debido a la gran cantidad de población procedente de su país que vive en Norteamérica. Un último dato sobre las penurias que ha tenido que pasar: durante dos temporadas enteras no pudo participar por la falta de fondos.

Pero todo esfuerzo tiene su compensación: Keshavan ha sido abanderado de su país en cuatro ocasiones, toda una marca. Y quizá no lo fue una más porque en los Juegos de Sochi de 2014 su país estaba suspendido, sin posibilidad de exhibir su bandera, por lo que Shiva tuvo que competir como “atleta independiente”.

Ahora, ya retirado, su mayor desafío es haber conseguido inspirar a toda una nueva generación de deportistas indios. En 2014 co-fundó y presidió la Asociación de Olímpicos de la India y se dedica además a entrenar a niños de su país en el deporte del luge. Por sus campus de entrenamiento ya han pasado 200 de ellos. Aparte de eso, tiene el cargo de director de alto rendimiento en la federación india de luge y, en vacaciones, trabaja en el restaurante de sus padres, sito en la zona del Himalaya. Eso después de haber estudiado Humanidades y Ciencias Políticas en la universidad de Florencia, además de un master en Relaciones Internacionales. Shiva Keshavan se ha convertido en alguien popular no solo en su país, sino en el circuito mundial del luge. Sin ir más lejos, en los Juegos de Pyeongchang un atleta olímpico de otro país se le acercó, ante su extrañeza, para pedirle un autógrafo. Shiva no dudó en preguntarle la razón, a lo que contestó: “Eres uno de los poquísimos deportistas de la historia en haber participado en seis ediciones olímpicas”. Un mérito que Shiva Keshavan se ha trabajado duramente hasta conseguirlo.

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