DIEGO DOMÍNGUEZ: «CON LA MEDALLA DE PARÍS 2024 NOS HEMOS QUITADO UN PESO DE ENCIMA»
Junto a Joan Antoni Moreno Diego Domínguez se hizo con una medalla olímpica en París con la que no tantos contaban. De nuevo fue en el deporte del piragüismo, que siempre acaba dando alegrías a la afición española, pero aunque se esperaban otras medallas que no acabaron llegando, sí lo hizo el bronce en C2 500. Para Diego no fue tan sorpresiva esta medalla: “Nuestra medalla no fue una sorpresa para nosotros. Nosotros confiábamos mucho en nosotros mismos. Tenemos un país en el que por suerte en el C 2 500 es fortísimo. Venimos siendo muy fuertes con la anterior pareja que estaba compitiendo por España durante todo el ciclo olímpico, así que para nosotros no fue tanta sorpresa. Evidentemente íbamos allí cautelosos, son unos Juegos Olímpicos y hay que conseguir hacerlo bien”.
Una vez más la clasificación olímpica en este deporte perjudica a las grandes potencias ya que sólo pueden presentar una embarcación por categoría y país. Domínguez y Moreno representan la cara alegre del C 2 español, a costa de la no presencia en los Juegos de otra pareja española -la que consiguió la clasificación olímpica, que en piragüismo no es nominal, sino para el país- compuesta por Cayetano García y Pablo Martínez. Y es que a veces es más difícil llegar a los Juegos que incluso ganar una medalla en ellos: “Sin duda fue más difícil [que ganar la medalla] el proceso para clasificarnos. Nosotros nos clasificamos cuatro meses antes de los Juegos y esa clasificación pasaba por ganar dos veces a una pareja que venía de ser campeona del mundo en 2022 y bronce en el Mundial de 2023, más la clasificación que lograron para los Juegos. Así que ganar a esa pareja significaba ser top mundial. Además ganarles en España, que hay como más presión. Fue muy, muy complicado, pero lo hicimos y por eso confío tanto en nosotros porque creo que si hemos ganado en esas condiciones podemos ganar en muchas otras”.
La carrera de Diego Domínguez está llena de casualidades, empezando por sus comienzos: “Mi padre iba paseando por la Casa de Campo y encontró a un excompañero que estaba remando -Luis Javier Ramón Alba, un crack-. Mi padre habló con él porque iba al colegio con él y le dijo “Oye, ¿por qué no metes aquí a los chavales al Alberche kayak, el club de la Casa de Campo?” y así empezamos, de casualidad pero bendita casualidad”. No fue esa la única casualidad en su carrera. El que siguiera en el piragüismo se debe a otro hecho, aunque se trata más de empeño (ajeno) que de otra cosa, tras querer Diego abandonar el deporte: “Esa es otra de las casualidades de que ahora esté aquí: que mi padre es un cabezón, porque le pedí a mi padre que por favor me desapuntara porque hacía mucho frío remando en la Casa de Campo. Pero él veía que yo me lo pasaba bien, que disfrutaba del piragüismo y me mantuvo”.
Diego llegó más tarde a hacer pareja en la piragua con su hermano, pero la pareja de deportistas se rompió: “Hay veces en que por situaciones no podemos estar juntos, pero al final son aprendizajes. Yo creo que todo pasa por algo. Son situaciones que se han dado y a lo mejor si no se hubiera dado esa situación no estaríamos hoy aquí, así que estoy agradecido con todo lo que me pasa y ojalá que nuestros caminos se junten”.

Otra consecuencia del azar en la carrera de Diego Domínguez es que podría haber acabado en otro deporte: el fútbol: “Yo jugaba en Valdebevas una liga con mi equipo, La Chimenea. Jugábamos en las divisiones altas de Madrid de niños”. De hecho, reconoce que su sueño era jugar en el primer equipo del Real Madrid y que incluso estaría dispuesto a sacrificar su medalla olímpica por cumplir ese sueño: “Sinceramente creo que sí que cambiaría ser jugador de la primera plantilla del Real Madrid por la medalla olímpica. Me encanta el fútbol y me encanta el Real Madrid”. Indirectamente el piragüismo, más concretamente su medalla olímpica en París, le acercó a su sueño madridista: “En el reconocimiento a los medallistas olímpicos el Real Madrid me invitó y para mí eso es de las cosas más grandes que me han pasado. Salimos al campo…Fue mágico, la verdad. Vivir eso con todo el estadio lleno me lo quedo para mí para siempre”. También guarda un buen recuerdo de otro momento derivado de esa medalla: “En la Casa de España [en París] hubo un momento muy bonito que nos pusimos todos a cantar. Para mí ese momento fue espectacular”.
Tras el merecido descanso postolímpico la pareja compuesta por Diego y Joan Antonio ha vuelto y lo ha hecho venciendo en la Copa del Mundo. El hambre de esta este joven dúo no tiene fin: “Espero tras la medalla olímpica seguir disfrutando del camino, seguir ganando medallas mundiales, europeas y seguir confiando mucho en nosotros que creo que queda comba”. Sentencia finalmente: “Con la medalla de París nos hemos quitado un peso de encima. Si dejo el piragüismo ya soy medallista olímpico”.

Un comentario
Virginia Bernardi Garrido
Un deporte minoritario que dio medallas y del que no se da noticias como de otros deportes,es una lástima que pase eso. Bonito homenaje que le hizo el Real Madrid al piragüismo, algo que el Madrid cuida mucho para quien es seguidor del equipo. El dice que lo disfrutó y no me extraña.