CONJUNTO UCRANIANO DE RÍTMICA: “EN PARÍS QUEREMOS MOSTRAR AL MUNDO LO MEJOR DE LO QUE SOMOS CAPACES DE HACER, POR NOSOTRAS Y POR UCRANIA”

La gimnasia rítmica ucraniana -desde siempre entre las mejores y con más tradición del mundo, por no hablar de la prestigiosa escuela de las Deriuginas-, ha conseguido clasificarse para los Juegos Olímpicos de París pese a las penalidades sufridas en medio de una invasión militar. En un principio fueron apoyadas por el Comité Olímpico Heleno, que asumió sus gastos para que pudieran acudir a la Copa del Mundo disputada en Grecia. En realidad, no les ha faltado el apoyo de federaciones de gimnasia de otros países europeos, así como de colectivos relacionados con la gimnasia rítmica que han celebrado eventos recaudatorios para ellas, pero lo cierto es que han seguido entrenándose en su país, en medio de la guerra. Mientras sus padres, hermanos, novios, etc. están luchando en plena batalla ellas tienen que entrenar, no precisamente en las mejores condiciones posibles, por descontado con las peores condiciones mentales que podamos suponer. Con cohetes cayendo a pocos metros del gimnasio en el que entrenan pedirles los grandes resultados de campeonatos pasados se antoja un imposible y, sin embargo, ellas han seguido ganando medallas. Por ejemplo, en el último Mundial disputado antes de los Juegos de París, el de Valencia en 2023, el conjunto ucraniano se llevó el bronce en la final de 3 aros y 2 pelotas y, lo que es más importante, el pase para clasificarse para los Juegos Olímpicos. A nivel individual en ese mismo Mundial Viktoriia Onopriienko -que tiene una historia personal fuerte a la que habría que dedicar un espacio aparte- también se hizo con una meritoria medalla de bronce, en este caso en el aparato de mazas. Onopriienko, por cierto, también consiguió el billete para París.

Pudimos vivir de cerca la emoción del conjunto ucraniano esperando las notas finales para saber si conseguían el pase olímpico para París. La espera fue larga pero la alegría final mereció los nervios pasados. Charlamos con ellas, concretamente con su capitana, Mariia Vysochanska, que entusiasmada nos contó cómo ha sido el camino hasta llegar a París: “Lograr estar en los Juegos Olímpicos de París 2024 era nuestro sueño, pero era un reto muy grande y difícil de conseguir a causa de la guerra, a que el conjunto estaba cambiando constantemente e incluso el día de la clasificación, durante el Mundial disputado en Valencia, una de las gimnastas sufrió una lesión y llegamos a dudar de poder salir al tapiz el mismo día de la clasificación, pero superamos la situación tan contraria”.

Como les viene ocurriendo desde el inicio del conflicto, las gimnastas ucranianas se han sentido apoyadas en cada desplazamiento que han hecho para competir en el extranjero, y no fue menos el apoyo vivido en Valencia durante la celebración del último Mundial previo a los Juegos: “Durante el Mundial disputado en Valencia sentimos el apoyo del público español. Los aficionados españoles son increíbles, su apoyo nos ayudó realmente mucho”. Nos cuentan la situación tan peculiar que atraviesan, lo que hace más meritorio sus méritos sobre el tapiz: “Hemos permanecido en Ucrania pese a que quedarnos allí no era seguro. Temíamos por nuestra seguridad y la de los nuestros. Antes del Mundial, por ejemplo, realizamos una estancia de varias semanas en la parte occidental de Ucrania, ya que es una zona más segura que la de Kiev, pero sigue siendo una zona en guerra”. Tanto esfuerzo lo hacen por ellas mismas y por su país, sobre el que sienten una responsabilidad: “Sentimos que es nuestra responsabilidad competir representando a Ucrania y nos sentimos muy orgullosas de tener esta responsabilidad y poder incluso ganar medallas en competiciones internacionales, lo que nos permite que nuestra bandera sea elevada, esto es algo que da esperanza a todos los ucranianos”.

Puede que la medalla no caiga en los Juegos de París ya que, además, no les beneficia el hecho de que se entregue sólo la medalla total por equipos y no otras por por aparatos, lo que hace que el objetivo del conjunto ucraniano quizá no sea esta vez lograr la medalla, sino tener otra meta: “En París queremos mostrar al mundo lo mejor de lo que somos capaces de hacer, por nosotras mismas y por Ucrania”. En cualquier caso, como nos cuentan: “El camino hasta llegar a los Juegos de París ha sido ya un triunfo y poder clasificarnos, es algo a lo que le damos mucha importancia. Llegar a clasificarse ya es una lucha en sí misma. En París ya pensaremos día a día durante la competición”.