Camino a París,  Entrevistas

HUGO GONZÁLEZ: “LOS RESULTADOS DE DOHA ME DAN MÁS CONFIANZA E ILUSIÓN PARA PARÍS 2024”

El nadador Hugo González parece haberse convertido de la noche a la mañana en la nueva figura del deporte español, pero él sigue siendo el humilde deportista esforzado que entrena desde las 6 de la mañana y que siempre habla en plural, porque sabe reconocer que, aunque parezca ser un deporte individual, en la natación entran también los entrenadores e incluso los compañeros de entrenamiento, que te apoyan y te ayudan a mejorar. Hugo agradece la atención que está teniendo tras sus dos medallas (una de oro en 200m espalda y una plata en 100m espalda) en el Mundial celebrado en Doha, pero sobre todo lo agradece “no solo por mí sino por el deporte [de la natación] y por el resto de nadadores”.

Para él lo único que han cambiado estos brillantes resultados ha sido tener más confianza: “Los resultados de Doha por mi parte me han dado mucha más motivación y confianza, seguramente sea más la confianza que la motivación. La motivación siempre está ahí porque somos deportistas y siempre queremos rendir lo mejor posible, pero sobre todo confianza de saber que las cosas están funcionando”. Hasta llegar a hacer historia para la natación masculina española con esos resultados en el Mundial de Doha, una natación masculina que parecía pasar una travesía por el desierto, Hugo lo ha llegado a pasar mal: “No han sido años fáciles desde 2017 hasta ahora. Hice dos Mundiales y no llegamos ni a semis y tenía marcas para haber entrado en finales y ahora tenemos la confianza y saber lo que tenemos que hacer”. ¿Qué es lo que ha cambiado, pues, en él?: “ha sido quizás la mentalidad, quizás el apoyo de la gente, muchísimas cosas. Lo importante es que ahora estoy en un grupo que me apoya desde el principio, salga la temporada bien o mal. En California estoy genial, cuando vuelvo también estoy súper apoyado en mi grupo de Madrid”.

Y eso que a Doha fue sin pensar en obtener medalla, simplemente era la primera competición que realizaba en piscina larga desde que comenzara en septiembre de 2023 su ‘temporada olímpica’, ya que “los Juegos de París siguen siendo el objetivo”, pero se encontró con resultados mejores de los esperados: “No fui con expectativas de ganar medalla. Queríamos competir, era un buen momento para hacerlo y me ha salido mucho mejor de lo esperado. Estas medallas me dan más motivación que expectativas para ganar medalla en los Juegos de París. Sabemos que estamos por el buen camino y que podemos seguir bajando marcas y aspirando a lo mejor en París”. Vuelven a surgir de su boca palabras de agradecimiento y de reconocimiento: “Cuando gané en Doha y vi en el marcador que había sido primero lo miré una vez y otra vez y otra vez para asegurarme de que estaba esa marca ahí. Lo siguiente fue acordarme de la familia y los amigos y, sobre todo, los que me han hecho estar donde he estado: entrenadores, mis compañeros de entrenamiento. La suerte la he tenido yo en venirme con la medalla pero pongo el mismo esfuerzo en mis compañeros, que son los que entrenan todos los días conmigo a las 6 de la mañana, a las 3 de la tarde, doblando, etc. Siento satisfacción por saber que todas esas horas de sufrimiento y esfuerzo se ven reflejados al final”.

Foto de EFE

Después del exitoso Mundial toca centrarse al 100% en los Juegos Olímpicos, para los que ahora tiene “ganas de seguir mejorando detalles, rascando décimas por cada largo y aspirar a lo mejor en París”. Lo que sí ha dado el Mundial han sido las plazas obtenidas por tres relevos masculinos españoles para los Juegos Olímpicos. A Hugo también le ilusiona formar parte del equipo de relevos: “Cuantos más nadadores entremos en el equipo mejor es el ambiente, mejor conexión hay entre nosotros y llevando tres relevos a París (no recuerdo cuándo fue la última vez que llevamos tres relevos masculinos) es muy motivante. De hecho en Doha quedamos quintos y yo creo que los cuatro relevistas tenemos más que ofrecer”. Pero, por otra parte, los Juegos de París, tan ilusionantes para él -y más ahora tras la confirmación de su trayectoria- traen una pega, un problema: el calendario. Hugo González es tan bueno en varias pruebas que éstas se le solaparán en el calendario parisino: “Aún tenemos que decidir porque el calendario es muy difícil, especialmente para mí porque mis dos mejores pruebas, los dos 200, se solapan. Creo que la final de 200 espaldas es 29 minutos antes que la semi de 200 estilos. En Fukuoka fue al revés y nos metimos en las finales pero no rendimos como queríamos y ahora tocará decidir qué hacer en los Juegos. En París las pruebas son por la noche y al día siguiente por la mañana y es muy difícil recuperar tan rápido, así que probablemente tengamos que decidir por qué prueba apostar”. De hecho, él confiesa preferir la prueba de 200 estilos, pero la espalda es la que le está dando mejores resultados en competiciones. “De aquí a los Juegos me seguiré entrenando de la misma forma, simplemente con más cabeza, teniendo más información. Este Mundial era para eso, para medir en qué momento de la temporada estamos, qué está saliendo bien, qué está saliendo mal, qué entrenamientos podemos cambiar. Era más un test que un objetivo. No era el objetivo principal [el del Mundial], pero los resultados nos han dado confianza de que llegaremos bien al final de temporada”.

El balear tiene -como les ocurrirá a todos los nadadores- cada aspecto medidísimo y entrenadísimo “En cada entrenamiento medimos todo: patadas, número de brazadas, frecuencia de brazadas…Luego en la carrera es mejor dejar que el cuerpo y el instinto te guíen”. Ahora le hace ilusión que un Rafa Nadal le haya felicitado por sus resultados en Doha, se siente “agradecido a todos los que están apoyando: desde casa, de todo lo que hemos recibido tanto por medios oficiales, medios de comunicación, por familia, amigos, seguidores de la natación”. Es consciente de que su deporte es minoritario, pero ahora es su momento, un momento que muchos seguidores españoles llevaban mucho tiempo esperando y que esperan que se corrobore en la cita olímpica de París. Él lo tiene claro: “Hay más ilusión que presión”.

Foto de Hassan Ammar/AP

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