Camino a Río,  Entrevistas

PUSARLA SINDHU: “LAS MUJERES DEPORTISTAS EN INDIA ESTÁN MEJORANDO MUCHO”

Ser considerada uno de mejores los deportistas (masculinos o femeninos) de la historia en su país, India, es algo sin duda meritorio, más si se trata de una mujer. Historias de los Juegos entrevistó en exclusiva a la doble medallista olímpica de bádminton Pusarla Sindhu, autora de los méritos descritos más arriba.

Pusarla se considera afortunada por haber tenido siempre el apoyo de sus padres, jugadores de voleibol de alto nivel: “Mis padres me apoyaron totalmente cuando me decanté por el bádminton. Me considero afortunada por haber tenido unos padres deportistas”. Desde muy joven -17 años- se ha encontrado entre las 20 mejores jugadoras del mundo, algo que no le ha causado especial presión, según nos confiesa: “Me tomo las cosas paso a paso. Cuando empecé a ganar pensé que podía mejorar, cuando seguí ganando seguí pensando en seguir manteniéndome. Siempre va a estar ahí la presión, pero uno tiene que estar centrado y dar el 100% en la pista”.

Tampoco le causa especial presión haberse convertido en inspiración para otras jóvenes de su país, especialmente desde que ganó su primera medalla olímpica en los Juegos de Río: “Es verdad que a partir de 2016 muchas compatriotas míos me vieron como una inspiración. Yo tengo que seguir concentrada, pase lo que pase, porque mantenerse en un nivel alto requiere mucho trabajo duro. Hay gente que pude tener éxito “fácilmente”, pero para mantenerlo tienes que creer en ti mismo y tener fuerza para seguir adelante”. Precisamente le comentamos cuán difícil tiene una mujer en India destacar en algo, concretamente en el deporte. Sindhu nos sorprende -para bien- con su respuesta: “Las mujeres deportistas en India están mejorando mucho, en cualquier campo profesional en general. Contamos ya con numerosas mujeres que sirven de modelo al resto. Cada vez somos más fuertes en todo. Creo que no nos debe dar miedo nada. De hecho deberíamos estar contentas de ser mujeres y hacer algo por nuestro país, de representar a nuestro país. Tenemos que estar orgullosas de nosotras mismas. Yo estoy feliz de ser mujer”.

Hablemos de sus experiencias olímpicas, que se cuentan por medallas. La primera, plata en Río 2016: “En los Juegos de Río me centraba en ir ganando cada partido, sin pensar en el siguiente. Cada enfrentamiento fue duro. La final fue difícil, obviamente me entristeció no ganarla, pero también estoy contenta por haber ganado hasta llegar a la final”. En los de Tokio cambió el metal de plata a bronce, pero no deja de ser una medalla olímpica: “En Tokio no había perdido ningún juego hasta llegar a las semifinales y allí perdí. Fue triste, pero tengo sentimientos encontrados, porque estoy contenta de haber tenido otra oportunidad de medalla, pero triste por no haber alcanzado la final. Pero siempre recordaré que hay una gran diferencia entre quedar tercera y ganar el bronce a quedar cuarta”. Esas dos medallas la convierten en una de las dos personas -hombre o mujer- de su país en ganar dos medallas olímpicas consecutivas en un deporte individual: “Me alegra [este hecho]. Siempre hay mucha presión en el deporte de élite, pero los espectadores que me animan en los partidos y me muestran su amor me ayudan mucho, les agradezco todo su apoyo, que me dan en cualquier parte del mundo; gane o pierda me animan. Simplemente necesito seguir trabajando duro y hacerlo lo mejor posible y, muy importante, disfrutar al jugar, algo que consigo”. Como nos podemos imaginar fácilmente, el recibimiento en su país a la vuelta de sus éxitos olímpicos fue “increíble, no habría podido imaginármelo nunca”.

Ahora hay que pensar en un futuro, en los siguientes (ya inminentes) Juegos Olímpicos: “Para clasificarme para los Juegos de París necesito estar preparada no solo físicamente, sino que también mentalmente. Sé que no será una tarea fácil, pero tengo grandes esperanzas, ya que trabajo duro para conseguir algo grande”. Pusarla reconoce que “desde mi medalla en los Juegos Olímpicos de Río hasta ahora he realizado un largo viaje. Desde esos Juegos, que fueron mi primera experiencia olímpica, mi vida cambió completamente. Después de pasar lo peor de la pandemia del Covid ganar una medalla en mis siguientes Juegos, los de Tokio, fue una experiencia diferente respecto a la anterior medalla. Esa medalla me dio alas y fuerzas para continuar”.

Hemos comentado que Pusarla Sindhu se ha convertido en inspiración para las mujeres de su país, pero también sus éxitos -y los de otras jugadoras indias- han contribuido al auge del bádminton en India: “Inicialmente mi deporte no era tan reconocido en mi país, pero ahora es un deporte en el que las deportistas indias destacamos. Hoy en día se le da importancia al bádminton en India. Es un deporte que actualmente elige practicar mucha gente joven. El bádminton está yendo muy bien en mi país. Puedo casi asegurar que en los próximos dos años aparecerán muchos jóvenes jugadores de la India ganando medallas”.

De deportistas como ella está necesitada un país tan gigantesco y poblado como India y un deporte como el bádminton, donde siempre es de agradecer la extensión a más países de jugadores/as de élite. Pusarla lo ha logrado doblemente.

 

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