Parejas olímpicas

PIPER GILLES: LA ENTEREZA DE UNA CAMPEONA DEL PATINAJE

Quien siga las competiciones de patinaje artístico no se daría cuenta, en la temporada 2022-23, de que la canadiense Piper Gilles hubiera pasado en medio de ella por una operación en la que se le extirpó un tumor. Y lo más meritorio es que, tras su operación, no solo se reenganchó a la temporada sino que además lo hizo de forma brillante. Junto a su compañero de danza -Paul Poirier- conseguiría subirse al podio en el Mundial que se disputó en marzo, poco después de su operación. Y la carrera de esta pareja ha seguido siendo exitosa.

Piper Gilles nació en Estados Unidos, hija de madre canadiense, en el seno de una familia dedicada al patinaje artístico. Su hermano Todd también se dedicó a la modalidad de danza y su hermana gemela Alexe, a la individual. Como Piper llegó a competir por Estados Unidos tuvo que esperar un año para competir a nivel internacional por Canadá con el que desde entonces ha sido su pareja sobre el hielo, Paul Poirier, pese a que en su primer campeonato nacional ya obtuvieran la medalla de bronce.

Foto de Filippo Monteforte/AP

Ya compitiendo por Canadá, tenían por delante, en su propio país, una gran competencia, con las parejas formadas por los bicampeones olímpicos Tessa Virtue y Scott Moir y por Kaitlyn Weaver y Andrew Poje, por no hablar de las grandes parejas de otros países. Pero Piper y Paul no se rindieron. Como no se rindieron durante su primera experiencia olímpica, ocurrida en los Juegos de Pyeongchang de 2018, en medio de un periodo especialmente difícil para Piper ya que su madre estaba en esos momentos combatiendo un cáncer en el cerebro que acabó venciéndola pocos meses más tarde.

Ya se vio por entonces que Gilles y Poirier estaban hechos de otra pasta, pues no ya los podios, sino las victorias empezaron a llegar de la mano de un estilo atrevido en ambos, siempre variando músicas y siendo muy personales y llegando al público. Se recuerdan especialmente sus programas de “Vincent” y “Both Sides Now”, así como la capacidad que tienen de personificar los personajes que interpretan en sus coreografías, ya sean una muy creíble Evita por parte de ella o un no menos creíble Elton John por parte de él. La variedad de sus estilos les ha llevado a patinar a ritmo de Beyoncé o de Mozart, de los Beatles o de la música de películas de Hitchcock.

Si en sus primeros Juegos su puesto fue el octavo, en los de Pekín 2022 subieron uno y rozaron el podio en la prueba por equipos. El problema en su competición de danza fue que Piper tuvo un problema con los twizzles en la competición de danza rítmica, mientras que en el programa libre tuvo un fallo en la elevación combinada. No estuvieron al mismo nivel de sus notas de esa temporada.

Foto de Greg Kolz

Y llegamos a los problemas de salud de Piper Gilles. Estamos en la temporada 2022-23. La pareja canadiense ganó la prueba del Grand Prix del Skate Canada y, durante esa misma competición, Gilles empezó a sufrir fatiga en la parte izquierda de su abdomen. La visita subsecuente al médico dio como resultado que le diagnosticaran un tumor de ovarios, que requerían de una inmediata cirugía, aunque Piper no quería interrumpir la temporada. La pareja siguió compitiendo -esta vez en la prueba del Grand Prix celebrada en Espoo- alcanzando su mejor puntuación personal y ganando el oro. En las Finales del Grand Prix se alzaron con la victoria, sí, en medio de la enfermedad de ella, que no había hecho pública aún. Tras la final por fin Piper se sometió a una operación en la que se extirpó su ovario izquierdo además de su apéndice, por precaución. Públicamente únicamente se informó de esto último, omitiendo el cáncer. Mientras se confirmó que el tumor era canceroso se le diagnosticó además endometriosis, una enfermedad del sistema reproductivo femenino. Gilles y Poirier apenas se saltaron las competiciones de finales de diciembre (el campeonato nacional) y el torneo de los Cuatro Continentes, en enero, volviendo a las pistas de hielo en el Mundial de marzo, donde acabaron en tercer lugar. Nadie aún sabía por lo que había pasado. Sólo un mes más tarde se decidió a hacerlo público, con lo que así los seguidores de su deporte empezaron a entender la especial emotividad vivida por Piper al recibir la medalla de bronce en el Mundial, un bronce que, más que nunca, sabía a oro. Un mérito enorme el realizado por esta patinadora. Ella ha explicado que “de la vulnerabilidad viene la fuerza” y que se siente más fuerte ahora. Durante meses Piper Gilles no pudo entrenar como antes, no podía realizar los mismos ejercicios para no dañar sus abdominales, abiertas en la operación, pero no se rindió.

Junto a Paul Poirier siguen intentando sorprender al público con sus programas, mostrarles algo que no se esperan, tanto desde el punto de vista estético como técnico. Frente a ellos tienen el reto de subir por fin a un podio olímpico en la cita de Milán/Cortina de 2026. Seguramente lo consigan, tanto por su nivel, que lejos de bajar sigue creciendo, como por su determinación, puesta a prueba con sobresaliente durante la enfermedad de Piper.

Foto de Natacha Pisarenko/AP

Un comentario

  • Virginia

    Efectivamente son de otra pasta algunos deportistas y normalmente son deportes menos seguidos y sus estrellas no son tan mediáticas pero si muy grandes. Les deseo lo mejor para las próximas citas.

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