NODAR KUMARITASHVILI: LOS FALLOS TÉCNICOS DE LA PISTA OLÍMPICA DE LUGE QUE PROVOCARON SU MUERTE EN VANCOUVER 2010
A Nodar Kumaritashvili le tocó pasar a la historia del olimpismo por un hecho luctuoso: ser uno de los pocos deportistas olímpicos muertos en medio de unos Juegos. Muchos recuerdan su fatal accidente durante los entrenamientos de la competición de luge en la cita olímpica de Vancouver de 2010. Lo que es peor, pudo haber sido evitado si la nueva pista de Whistler hubiera cumplido con todas las exigencias en su diseño. Varios factores incurrieron en el triste final protagonizado por este georgiano que murió con apenas 21 años al salirse en la curva 16 y golpearse contra un poste metálico sin protección. Aunque fue atendido enseguida por los médicos y llevado en helicóptero al hospital más cercano falleció allí. Repasemos las razones que nos llevan a pensar que el diseño de la pista pudo haberle provocado la muerte:
Aparte de que Nodar no fue el único accidentado en esa ocasión (hasta doce haciendo además varios atletas notar el peligro que entrañaba), el propio tricampeón olímpico Georg Hackl también recalcó que, incluso aunque el georgiano no hubiera ido a la alta velocidad en la que fue en la curva que le causó la muerte, lo más probable es que el resultado hubiera sido el mismo debido al mal diseño de la curva. Ese exceso de velocidad puede ser una de las claves. Para homologar la pista se impuso un velocidad máxima de 136.3km/h. Sin embargo, ya en pruebas previas se sobrepasó y Nodar en el momento de coger la fatídica curva iba a 143.9 km/h. También se ha señalado que el diseño de la pista tuvo que adaptarse al terreno, insuficientemente pequeño, para estar lo máximo cerca posible de la localidad de Whistler. Antes de la homologación de la pista ya se advirtió que debían realizarse algunos cambios en el diseño original tras otros accidentes realizados en la pista de los Juegos Olímpicos de Turín -aunque sin mayores consecuencias físicas-. Pese a la advertencia, no se modificó el diseño inicial. Una vez homologada, la Federación Internacional remarcó que seguía superándose la velocidad máxima y que este dato les causaba preocupación. Hay que señalar que también hubo secretismo en los datos técnicos específicos de la pista.
Pese a todas esas preocupaciones, la pista de Whistler salió adelante con esos fallos. Eso sí, tras el accidente se protegieron los postes exteriores y se rebajó la salida de los lugers para que éstos no alcanzaran velocidades tan altas, así como que se subieron los muros de la curva 16 para impedir posibles salidas de pista de los atletas. Meros parches, medidas de urgencia para poder continuar con la competición. Por cierto que la delegación georgiana estuvo a punto de abandonar los Juegos, para finalmente decidir que seguirían en homenaje al compañero fallecido y dejándole un hueco en el desfile de la ceremonia de inauguración (que aún no se había producido antes del accidente). Por descontado, su bandera y también las banderas olímpicas durante la ceremonia estuvieron a media asta. El que se proclamara campeón olímpico, el alemán Felox Loch, al cabo de pocos días fundió su medalla de oro creando dos, una con la imagen del fallecido georgiano, medalla que entregó a la familia. Años más tarde también las autoridades canadienses otorgaron a la familia del fallecido la Medalla de Honor de Canadá. Huelga decir que los homenajes se sucedieron en su país, asistiendo a su funeral incluso el Primer Ministro. Un sello, un monumento, una calle son los honores que el malogrado luger recibió tras su fallecimiento. Su familia, además, acabó destrozada: su madre se intentó suicidar, su padre padeció severos problemas de salud y las necesidades económicas acuciaban a los Kumaritashvili, a pesar de haber recibido varias donaciones.
¿Qué ocurrió con la pista? La Federación Internacional de Luge realizó un informe al cabo de dos meses atribuyendo el accidente a “errores de conducción” y que el accidente “no se pudo haber previsto ni evitado”. No obstante reconocía que la velocidad era más alta de la máxima esperada y se añadía que se pondría hincapié en que un hecho así no se produjera más. Paralelamente la Columbia Británica también investigó el incidente. Se tomaron en cuenta las quejas de otro luger que en noviembre de 2009 había tenido un choque en la pista. Otro informe explicaba que el accidente ocurrió por un cúmulo de causas: la alta velocidad de la pista, sus dificultades técnicas, la escasa familiaridad de los atletas con ella al ser nueva…El informe concluía que Kumaritashvili nunca había ido a tan alta velocidad en su vida, pero el padre del fallecido no aceptó nunca que se atribuyera a una posible inexperiencia de su hijo el accidente. Un último informe, esta vez de la universidad de California, realizado por un ingeniero aeroespacial, determinó la causa técnica, debido al borde bajo de la curva y la pared vertical, lo que habría provocado que el luger saliera despegado hacia afuera.
Nodar fue homenajeado años más tarde por su primo Saba al participar en los Juegos Olímpicos de Pekín de 2022. “Pienso en Nodar todo el tiempo. Todos en mi familia tienen relación con el luge y no quiero que este deporte muera en Georgia. Seguimos los pasos de Nodar”. En efecto, el abuelo tanto de Nodar como de Saba fue el introductor de esa especialidad de hielo en Georgia, cuando aún pertenecía a la Unión Soviética. Ayudó a construir una pista en Bakuriani (donde nacería Nodar), localidad de los deportes de invierno en Georgia. Más tarde las autoridades soviéticas, en 1973, construyeron una más perfeccionada. El tío de Nodar fue presidente de la Federación Georgiana de Luge y su padre David ganó el campeonato soviético junior, además de otros campeonatos.
Un comentario
Virginia
Tremendo,tremendo. Una pena enorme por el chico y su familia. Que fuese en Canadá me deja más impactada porque los tengo catalogados de minuciosos y profesionales en sus construcciones. Y luego culpable a el indirectamente me parece feisimo.