MOMENTOS OLÍMPICOS MÁGICOS 108: RÍO 2016- LA FINAL OLÍMPICA MÁS EMOCIONANTE DE HOCKEY FEMENINO

El poderío y dominio de Países Bajos en hockey femenino es abrumador. Cuando se presentaron en los Juegos Olímpicos de Río llevaban doce años sin perder un partido y se habían proclamado campeonas olímpicas en las dos anteriores ediciones. Todo lo que no fuera un oro en Río 2016 sería un fracaso para ellas.

En la final olímpica les tocó enfrentarse a las británicas, un equipo que sólo juega como tal en torneos olímpicos, puesto que en el resto de campeonatos internacionales se divide en las selecciones de Inglaterra, Escocia, etc. Daba igual. Habían formado un sólido equipo en el que no había que desdeñar algunas individualidades.

La final fue dominada en su mayor parte por las neerlandesas, como cabía esperar, pero el marcador acabó equilibrado en un empate a tres. En las gradas del Deodoro de Río también había mayoría de seguidores orange pero los británicos, aun siendo menos, eran más ruidosos. La portera del Team GB empezó salvando una clara ocasión de las naranja cuando Maartje Paumen falló un penalty stroke. ¿Un presagio de lo que iba a acontecer? Ante la sorpresa de las neerlandesas fueron sus rivales las que abrieron el marcador en el minuto 6 del primer cuarto. Así acabó ese primer tiempo, aunque las favoritas nivelarían en marcador en un rápido contraataque, nada más iniciarse el segundo cuarto. La lógica se iba imponiendo. Un penalty corner transformado por Paumen hizo que esa lógica fuera aún más evidente, pero apenas había pasado un minuto cuando las británicas empataron, quedando más de la mitad del encuentro por jugarse.

Estamos en el tercer período. Países Bajos logra refrendar su dominio en el marcador gracias a un gol de penalty corner colocándose 3-2. En lugar de afianzar su ventaja con más goles ocurre justo lo contrario. Eso sí, tiene que pasar todo un cuarto para que las británicas dispongan de un penalty corner que aprovechan. De nuevo empate. Quedaban ocho minutos y medio para el final y el marcador ya no se movería. Las favoritas habían desperdiciado en el transcurso del enfrentamiento muchas oportunidades de marcar. Hubo paradas destacables, palos, postes, ataques increíbles de las neerlandesas a las que les faltó la brillantez de una culminación traspasando la línea de gol. Mucha presión y mucho dominio de las continentales y una desesperada defensa de las británicas pero todo ello conllevó a un marcador igualado.

¿Consecuencia? Los siempre emocionantes y posiblemente no muy justos shootouts, consistentes en ocho segundos en los que la atacante se acerca a la portería acabando generalmente en un regate entre ella y la guardameta. Créanme que no es tan fácil marcar en el enfrentamiento directo, a centímetros, con la portera. Los primeros cuatro intentos (dos por equipo) resultaron infructuosos. En el quinto, tercero para Gran Bretaña, una falta de la portera provocó que la atacante dispusiera de un penalty stroke, que Helen Richardson-Walsh transformó. Países Bajos volvió a fallar en el que era ya su tercer error ante portería. Si Gran Bretaña marcaba se acabaría la incertidumbre, pero falló. El turno era para Países Bajos, que casi iguala el marcador al lanzar, en segunda instancia, un tiro que acabó dando en el poste a portería vacía, pero con un escorado ángulo de tiro. Se estaban acabando las oportunidades para las orange, que fueron definitivamente agotadas cuando Hollie Webb marcó en el siguiente tiro. 2-0 para las británicas en los shootouts. Era la 24ª medalla de oro para el Team GB en esos Juegos de Río.

Esta final tuvo algunas curiosidades. Como que Crista Cullen, una de las goleadoras durante el tiempo reglamentario, se había retirado tras los Juegos de Londres pero había decidido volver. Quién sabe quién se habría llevado el oro en Río de no haber tomado Cullen esa decisión.

También hay que mencionar que Kate Richardson-Walsh y su compañera Helen hicieron historia al ser el primer matrimonio del mismo sexo en ganar una medalla de oro olímpica.