SAKSHI MALIK: LA LUCHADORA QUE NO SE RINDE NI FUERA DEL TATAMI

Sakshi Malik está acostumbrada a no rendirse y a no dar un combate por perdido. En los Juegos Olímpicos de Río no era en absoluto la favorita, pero salió de ellos con una medalla de bronce colgada al cuello, lo que la convertía en la primera mujer india ganadora de una medalla olímpica en el deporte de la lucha. Se jugaba el bronce en la especialidad de lucha libre contra la entonces campeona de Asia, Aisuluu Tynybekova. La india Malik iba perdiendo cero a cinco. Poco a poco fue nivelando el resultado; a falta de nueve segundos iba aún por detrás, pero acabó venciendo.

Acabados los Juegos de Río tuvo diversos problemas: acusó al Gobierno de su país de no cumplir las promesas que le había hecho gracias a haber conquistado para la India una medalla olímpica (un trabajo y unas tierras de 500 acres); tuvo problemas con el peso y cambió de categoría, por lo que fue criticada, pero siguió ganando medallas a nivel internacional.

Sakshi, que se dedicó al deporte de la lucha influida por su abuelo, luchador, al que solía ver, había empezado en serio en este duro deporte a los doce años de edad. Su medalla olímpica le sirvió no solo a ella o a su propio país sino que, mucho más importante, la convirtió en un modelo a seguir por las niñas y jóvenes indias y cambió, no menos fundamental, la percepción que muchos en su país tenían sobre las mujeres deportistas. Sin duda ha servido de inspiración para la siguiente generación de luchadoras indias que ya están dando sus frutos con resultados.

Pero, aun con todo, el legado más importante de Sakshi Malik es su lucha en otro orden de cosas. Junto a otros luchadores han realizado protestas, manifestaciones, huelgas, incluso han amenazado con tirar al Ganges sus medallas con el fin de acabar con Bushan Sharan Singh, que además de ser un político miembro del Parlamento de la India es el presidente de la federación de lucha de la India. Le acusan de haber realizado durante años abusos sexuales, incluidos a menores. La policía de Delhi llegó a abrir dos casos contra él gracias a los testimonios de siete deportistas que dijeron que Singh había abusado de ellos durante años. Si Malik se empeñó y luchó hasta el final para lograr la medalla olímpica ahora concentra su lucha en conseguir que Singh sea depuesto de su cargo y pague por los delitos cometidos.

La lucha de los deportistas contra el dirigente ha sufrido varias fases. Durante un tiempo suspendieron sus quejas ante la promesa del ministro de Deportes de realizar una investigación contra Singh. Pero Malik duda de la imparcialidad de la investigación y de que se realice realmente justicia. Pese a la promesa del Gobierno de que Singh no volverá a tener el cargo de presidente de la federación los deportistas sospechan que debido a tratarse de una persona muy influyente sólo su detención podrá impedirle participar en los asuntos federativos. Incluso algunos de los deportistas manifestantes han llegado a ser detenidos en su marcha contra el Parlamento indio y han sido acusados de realizar motines. En todo el mundo se han podido ver imágenes de ellos maltratados por la policía y empujados en autobuses. Entre ellos estaban varios medallistas olímpicos de India, quienes no han dudado de apoyar a todo el movimiento deportivo en general. Malik ha llegado a criticar al Primer Ministro por su inacción después de semanas de ver a los deportistas viviendo en la calle para realizar sus protestas.

La lucha contra el poder establecido le está costando a Sakshi Malik más que ganar una medalla olímpica pero ella, junto a sus compañeros, no se rinde. Quiere ganar también este combate.