Heroínas olímpicas

HELEN STEPHENS: LA CAMPEONA OLÍMPICA QUE RECHAZÓ A HITLER

Fue la mujer más veloz de su época y ganó dos oros en los Juegos Olímpicos de Berlín 36 en los que, se dice, llegó a rechazar una cita con el mismísimo Adolf Hitler. Pero de ese tema hablaremos más tarde porque por encima de todo hay que destacar los logros de la velocista estadounidense Helen Stephens. Con toda la razón del mundo la llamaban El Relámpago de Fulton (su localidad natal) y es que Helen se mantuvo imbatida en todas y cada una del centenar de carreras en las que participó. Deportista nata, una vez retirada destacó en natación, baloncesto, softball y otros deportes y mientras fue atleta en activo no solo corrió carreras cortas sino que llegó a ser campeona nacional de lanzamiento de disco y de peso.

Foto de William Woods University

Acababa de cumplir 17 años cuando corrió su primera carrera que, naturalmente, ganó. La última la realizó con 62 años, en la categoría de su tramo de edad; no podía sino salir también victoriosa y rematar un palmarés intachable. Estableció además récords mundiales en los 100 metros lisos. En los Juegos de Berlín ganó en esa prueba y en los relevos de 4×100 donde corría, junto a otras, con otra destacada atleta: Betty Robinson. Para disgusto del Führer, las relevistas alemanas, que habían tenido una excelente salida, fueron descalificadas al perder un testigo. Como campeona olímpica “tuvo” que saludar a Adolf Hitler. Al parecer éste le propuso una cita que ella rechazó, por lo que el dictador alegó que Helen no podría ser una mujer, sino que se trataba de un hombre. En realidad no fue el único que tuvo esa sospecha y, ante ciertos rumores, ella misma se presentó voluntaria para una prueba de sexo, que pasó. La casualidad hizo que en la final olímpica quedara por delante de Stanisława Walasiewicz, una atleta de origen polaco de la que, una vez muerta, se descubrió que se trataba de un hombre.

Una vez retirada como atleta amateur, justo después de los Juegos, pasó a hacerse profesional y realizó carreras de exhibición contra el grandísimo Jesse Owens y, no satisfecha con ello, durante siete años jugó en dos equipos profesionales de baloncesto. Es más, su labor dentro del deporte de la canasta no se limitó a ello, sino que se convirtió en la primera mujer en crear, ser dueña y dirigir un equipo semiprofesional de baloncesto, el Helen Stephens Olympics Co-Eds.

La vida de la inquieta Helen no se limitó al deporte, aunque alguna relación con él hay en la tarea en la que se embarcó más tarde. En la II Guerra Mundial se alistó al cuerpo de Marines y trabajó en una planta de la división aérea en San Luis. Tras la guerra seguiría vinculada al ejército trabajando durante 25 años en el Centro de Defensa de la Agencia Aeroespacial sito en San Luis.

Stephens se convirtió en inspiración para otras chicas para que practicaran deporte. Además de entrenarlas, fue una de las abogadas del llamado Título IX, que prohibiría la discriminación por sexo en la educación escolar y su aplicación en los deportes. Una destacada deportista, pues, dentro y fuera de los campos de deporte, cuya figura hay que rescatar del olvido que, inevitablemente, causan los años.

Con Jesse Owens durante los Juegos de Berlín

Un comentario

  • Virginia

    Una gran mujer, hizo de todo y todo bien, es una gran pena que no se la conozca tanto como a otros deportistas de la época. Además, ya si rechaza a Adolfo pues mejor que mejor, demuestra que tenía muy buen gusto.

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