Momentos Olímpicos Mágicos

MOMENTOS OLÍMPICOS MÁGICOS 102: CHINA AMAÑA LA SEMIFINAL FEMENINA DE BÁDMINTON DE SÍDNEY 2000

Tuvieron que pasar 22 años para que se destapara un escándalo mayúsculo ocurrido en unos Juegos Olímpicos. Lo hizo una de sus protagonistas entrevistada por otra. Situémonos: Año 2000, Juegos de Sídney, torneo individual femenino de bádminton. Tres de las cuatro semifinalistas son chinas. En el segundo enfrentamiento la danesa Camilla Martin batiría a Dai Yun pero el objeto de la polémica se produjo en la primera semifinal. En realidad, ocurrió horas antes, en la villa olímpica, cuando una de las contendientes -Ye Zhaoying- recibe en su habitación una inesperada visita. Se trata de Li Yongbo, quien entonces entrenaba al potente equipo chino, acompañado de Tang Xuehua, el seleccionador femenino. Ye, que para entonces ya había cargado su palmarés con tres oros mundiales individuales (entre la infinidad de medallas del mayor metal que había conseguido), para su sorpresa (o no) recibió un encargo: tenía que perder en semifinales ante su compatriota Gong Zhichao, que ostentaba por entonces “simplemente” una plata individual en el Mundial de 1997 y algunas medallas más, lejos de los logros de Ye.

Ye Zhaoying. Foto de Getty Images

¿A qué se debió, por tanto, tan antideportiva petición? Muy sencillo de explicar desde la perspectiva china: el gigante asiático tenía que ganar el oro sí o sí. Ante la posibilidad -más tarde completada- de que la jugadora danesa llegara a la final el equipo técnico (o sus dirigentes) de China habían determinado que debía enfrentarse a ella la jugadora con mayores posibilidades de superarla, especialmente teniendo en cuenta sus características de juego para que a la danesa no le quedara más remedio que jugar contra la rival más “incómoda” para ella. El equipo técnico asiático había decidido que ésa sería Gong. Además, la que ganara en la primera semifinal habría de hacerlo, según las instrucciones dadas, en dos sets para ir más descansada a la final. Es decir, la perdedora, siguiendo órdenes literales de los técnicos, debía no cansar a su rival y además perder de forma que no pareciera que lo hacía a propósito, al menos a ojos no expertos. A cambio, los técnicos chinos le aseguraron a Ye que recibiría el mismo dinero que le correspondería a la ganadora final. Eso sí, quedaría desprovista de la gloria olímpica que produce proclamarse campeona.

Ye Zhaoying le revela a Camilla Martin los hechos durante el reportaje. Foto de TV 2 SPORT

¿Podía negarse Ye Zhaoying a semejante “trato” (o llamémosle mejor “amenaza”)? Difícilmente, porque de haber llegado a la final y no vencer a la jugadora danesa habría sido considerada directamente como una “traidora” al país y quién sabe qué represalias habría recibido. Así pues, Ye se dejó ganar, venciendo claramente, eso sí, en el posterior encuentro por la medalla de bronce. La jugada le salió perfecta a la delegación china porque, en efecto, Gong Zhichao acabaría superando a la danesa Camilla Martin (que, dato que hay que recalcar, el año anterior se había proclamado campeona mundial, de ahí el temor que representaba a la delegación china). Hasta ahí todo perfecto para los chinos…hasta que Ye Zhaoying, en el verano de 2022, confiesa los hechos. Emigrada a España junto a su marido es entrevistada por la propia Camilla Martin para el canal de televisión TV 2SPORT. En dicha entrevista Ye confiesa la verdad, así como que teme regresar a su país ante el temor de ser arrestada “o incluso ejecutada”. Asimismo da fe de algo que ya se daba por hecho: que el Gobierno chino utiliza a sus deportistas como meras herramientas propagandísticas. Añadimos de nuestra cosecha que los tratan como si fueran de usar y tirar. Las ilegalidades, según explicó Ye, llegan al punto de amaños bien planificados desde antes de las competiciones olímpicas porque los funcionarios deportivos “corren el riesgo si no de ser despedidos”. Ante las acusaciones vertidas se espera una reacción tanto del COI como de la Federación Internacional de Bádminton, algo que aún no se ha producido, pese al flagrante acto contrario totalmente al espíritu olímpico. El primero se limitó a pedir que se denuncien hechos así, pero no insinuó revisión ni posible castigo.

A China, en efecto, le salió bien la jugada…porque repitió un caso parecido en los Juegos de Londres 2012, en este caso en la competición de dobles femenina. En esa ocasión sí que intervinieron -y de forma drástica- las autoridades competentes. A la espera de que lo hagan en el caso del torneo femenino de Sídney no nos queda otra que dar eco a un hecho vergonzoso producido durante unos Juegos Olímpicos.

Gong Zhichao. Foto de AFP

Un comentario

  • Virginia

    !que desvergüenza !, los triunfon chinos hay que cogerlos con pinzas porque la duda siempre sobrevuela sobre sus cabezas. Ellos pensarán que son la creme de la creme pero no es cierto.
    Son en muchos casos buenísimos sus deportistas pero la sombra de la duda siempre está ahí. Los deportistas no tienen más remedio que tratar porque la verdad,da mucho miedo que pueda pasar después con ellos, tanto China como Rusia y algún que otro país más.
    Lo que no entiendo es como les siguen premiando con organización de olimpíadas o campeonatos.

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