WAYDE VAN NIEKERK: “LA FINAL DE RÍO 2016 CAMBIÓ MI VIDA”
Está fuera de toda duda que el sudafricano Wayde van Niekerk protagonizó uno de los “momentazos” de los Juegos de Río 2016. Es verdad que venía de proclamarse campeón del mundo en la distancia de 400 metros en el Mundial celebrado en Pekín el año previo a los Juegos, pero ganar la final olímpica (por descontado, de los 400m) saliendo desde la calle 8 -una calle resultado de sus no tan buenas marcas en las carreras olímpicas previas- le hizo meritorio de protagonizar una de las sorpresas de los Juegos, añadiendo (y no es poco) el conseguir en la final un nuevo récord del mundo. Hablamos en exclusiva con él sobre esa final y otros aspectos de su vida y su carrera. En cuanto a la tan cacareada final de Río nos comentó: “La final de Río cambió mi vida totalmente. Pensar en ella supone una motivación para mí cada día y hace que continúe trabajando hasta poner mi cuerpo al límite y mejorar; lo uso como una forma de inspiración para convertirme en un atleta mejor”.
Ya os adelanto que “inspiración” y “bendición” son palabras que se repetirán a lo largo de esta entrevista, pronunciadas por el campeón nacido en Ciudad del Cabo. Van Niekerk nos sigue hablando de la final que le convirtió en campeón olímpico: “Soy consciente de que esa final supuso uno de los momentos de los Juegos. Me colocó en un puesto en el atletismo que antes no tenía. Fue todo un logro para mí, un antes y un después. No solo para mí, sino para otros atletas, si uno se fija en cuánto ha crecido la distancia de los 400 metros desde esa final. Fue una oportunidad para abrir las puertas y la mentalidad de los atletas para que buscaran hacer buenas marcas. Para mí fue una forma de inspiración para poder seguir creciendo y poder saber lo que puedo lograr. No es que esperara además batir en esa carrera el récord mundial, pero definitivamente trabajé muy duro hasta el punto de colocarme en una posición que me permitiera creer y esperar en que podía lograrlo”.
Tras el preciado oro cosechado en Río llegó otro oro mundial más, en el campeonato inmediatamente posterior (el de Londres 2017) en la misma distancia y una plata en la de 200 metros. Y es que Wayde se siente atraído especialmente por la velocidad, por lo que no es de extrañar que haya obtenido excelentes resultados en distancias menores a los 400 metros (ha corrido también los 100): “Me da igual la distancia que corra. Me siento a gusto en la pista de atletismo. Me siento agradecido por la bendición de tener este don y este talento de poder correr rápido, inspirar y crecer como persona y yo disfruto de cada oportunidad que tengo de correr, sin dar nunca nada por sentado”. Pero no todo han sido triunfos desde el oro olímpico de 2016. Una (siempre) inoportuna lesión causada durante un partido benéfico de rugby disputado en su ciudad natal le ha privado de seguir asombrando al mundo durante demasiados meses: “Los años desde Río han sido difíciles para mí entre mi lesión y la pandemia. Estos dos últimos años han sido duros para todo el mundo pero yo lo uso como motivación para mostrar al mundo que de estos tiempos difíciles podemos crecer y ser capaces de, en nuestro caso, entrenar. Tenemos que usar esta pandemia para hacernos mejores personas y compartir todo lo que tenemos”.
Wayde es, como todos saben, sudafricano y no es precisamente blanco. Aunque reconoce que a él no le ha tocado vivir los años de apartheid sí que lo sufrieron sus padres: “pero ellos no quieren hablar de ello. Nos sentimos bendecidos por nuestra vida actual y estamos en un buen lugar y para mí es un factor de motivación el que mis padres no tuvieran las mismas oportunidades que yo he tenido. Quiero asegurarme de que yo represente a todas esas personas que no pudieron competir ni representar a nuestro país. Me encanta ser su representante. Ellos tuvieron un sueño que no pudieron cumplir y yo ahora yo puedo ser su esperanza”. Precisamente de una sudafricana destacada queremos preguntarle: su opinión sobre si se debería permitir participar a la bicampeona olímpica Caster Semenya en su distancia, los 800m, en la que a día de hoy sigue sin poder competir a nivel internacional: “Caster Semenya es una atleta y como atleta que soy comprendo el duro trabajo que realiza. Me encantaría ver cómo cumple sus sueños y es la deportista que desea ser. Como sudafricano le envío todo mi amor y apoyo que pueda. Al final ella es un ser humano, tiene sueños, metas y le deseo todo lo mejor”. Y seguimos hablando de atletas destacados, en este caso del dominicano Félix Sánchez (bicampeón olímpico de 400 metros vallas), auténtico ídolo para el sudafricano: “Él pasó por muchas lesiones y periodos difíciles. La forma en que ganó su medalla de oro me inspiró mucho. Hoy en día sigo usando esa emoción que me causa para motivarme, su pasión por este deporte, su humildad, son características con las que me puedo relacionar. El hecho de que se me acercara cuando yo aún era un atleta joven significó un mundo para mí. Me ha ayudado en creer en mí mismo y en luchar por mis sueños”.
Aunque en la cita olímpica de Tokio 2020 Wayde van Niekerk no ha podido ni acercarse al brillante resultado conseguido en Río luchó por estar ahí, cuando pocos confiaban en él debido a los problemas causados por la lesión antes mencionada. Compitió y dio el máximo posible. Lo imposible ya lo había hecho en Río.
