Museos olímpicos

MUSEO OLÍMPICO DE ATENAS

La pandemia del coronavirus retrasó su apertura, pero mereció la pena esperar. Atenas tenía que contar con un museo olímpico a la altura de su pasado, hasta que por fin se ha abierto, conectado además con el centro olímpico “Spiros Louis”, sede principal durante los Juegos de Atenas de 2004 y ocupando el que fuera centro de prensa en esa cita olímpica.

Este museo conjuga la muestra de la Antigüedad olímpica griega, cuna de los Juegos, con las más modernas tecnologías. Se divide en varias zonas claramente diferenciadas: el pasado de los Juegos Olímpicos de la Antigüedad, mostrando piezas de gran valor pertenecientes a esa época; los primeros Juegos Olímpicos modernos, celebrados en la capital helena en 1896 y, finalmente, el regreso de los Juegos a Atenas, con una gran sección dedicada a los Juegos de 2004.

Son precisamente los Juegos de Atenas 2004 los que muestran una completa colección de objetos relacionados con ellos, a saber, la antorcha de esos Juegos, los trajes de la ceremonia de apertura, medallas auténticas, etc. Los propios deportistas griegos han realizado gran parte de las aportaciones de sus objetos personales a esa institución. Naturalmente, sus logros, los de Grecia a lo largo de la historia olímpica, ocupan un sitio preponderante en este museo.

También cuenta con piezas únicas de los primeros Juegos modernos, como por ejemplo reglamentos originales de distintas disciplinas deportivas. No solo se muestran objetos de cierta (o mucha) antigüedad -y, por tanto, valor-, sino que se mezclan con las últimas tecnologías, léase exhibiciones en 3D, entre las que destacaríamos la sala llamada “Prólogo” en la que se cuentan momentos destacables olímpicos proyectados sobre una rama de olivo en 3D u otras soluciones en otras partes del museo a base de animaciones, aplicaciones interactivas, realidad aumentada, etc. Todo ello contribuye a una experiencia única. Las reliquias y la memorabilia no están reñidas con las nuevas tecnologías. A destacar, por ejemplo, entre los recuerdos de los grandes campeones griegos un maillot usado por Pyrros Dimas, quizá el mejor haltera de la historia y, por descontado, campeón olímpico.

Uno de los fines de este museo es preservar el legado griego de los Juegos Olímpicos. Otro es resaltar los valores olímpicos, como el papel de los Juegos en las treguas olímpicas. Sin duda este museo combina un viaje al pasado y al futuro.

Hacer notar, finalmente, que esta instalación contiene una cafetería llamada “1896” desde la cual se aprecia una espectacular vista del Estadio Olímpico de los Juegos de 2004.

 

 

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