Uncategorized

DEJAN BRDJOVIĆ : LA TRAGEDIA DE LA LEYENDA DEL VOLEIBOL YUGOSLAVO EN EL MOMENTO DE GANAR UNA MEDALLA OLÍMPICA

La vida de uno de los mejores jugadores y entrenadores de voleibol serbios, Dejan Brdjović estuvo siempre marcado por la tragedia. El primer gran revés de su vida tuvo que ocurrirle precisamente en su mejor momento deportivo de siempre: una medalla olímpica. En los Juegos de Atlanta 96 Brdjović no solo era uno de los pilares de su potente selección, sino que ejercía el papel de capitán del equipo de Serbia. Todo marchaba sobre ruedas, hasta que, a punto de celebrarse la semifinal, Brdjović recibe la peor de las noticias: su hijo Marko, de 15 meses, fallecía debido a un aneurisma cerebral. El capitán, apoyado en todo momento por el resto de sus compañeros, decidió abandonar el torneo olímpico para regresar con los suyos a su casa. Se perdería así la gloria de vivir en primera persona algo que no ocurre todos los días: vencer una medalla en el torneo más prestigioso. Serbia acabaría ganando la medalla de bronce y Brdjović, naturalmente, siempre contaría en su palmarés con dicha medalla, pese al revés final sufrido en su vida personal acabando el torneo olímpico. Cuando sus compañeros regresaron triunfantes a su país tras los Juegos el capitán tuvo la entereza de ir a recibirles, a pesar de su pésimo estado emocional en esos momentos. Al fin y al cabo habían sido ellos, sus compañeros, los que le ayudaron en el peor momento, cuando recibió la terrible noticia del fallecimiento de su hijo. El verlos de nuevo, además con las medallas colgadas al cuello, ayudó en los ánimos del capitán. No obstante, huelga decir que la muerte de Marko afectaría mucho al jugador, quien incluso reconoció haber perdido el interés por vivir.

En el aspecto deportivo su carrera fue brillante, jugando en clubes de la potente liga italiana, así como en Grecia, además de en su propio país. Cuando se retiró inició una carrera como entrenador que también le llevó de país en país: desde Polonia hasta Azerbaiyán, pasando por Italia. Y, entonces, de nuevo la tragedia, cuando falleció a la temprana edad de 49 años de forma inesperada, pillando por sorpresa a infinidad de leyendas del voleibol que se declararon estupefactas al conocer su muerte. Brdjović había sido una de las piezas integrantes más destacadas de una generación de jugadores yugoslavos que abriría el camino para una generación posterior, más potente incluso. Él y sus coetáneos habían integrado una formación que había aupado a Yugoslavia a la cima del voleibol. Sus otros dos hijos, Alexandra y Aleksa, le han sucedido como jugadores destacados de su deporte, ese al que Dejan aportó tanto en tantos años de carrera.

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *