Heroínas olímpicas

JASNA ŠEKARIĆ: LA CAMPEONA DE TIRO, OLÍMPICA BAJO CUATRO BANDERAS SIN CAMBIAR DE NACIONALIDAD


Jasna Šekarić ha ganado cinco medallas olímpicas -de ellas, una de oro-. Sin embargo, no es ese magnífico resultado el que la ha hecho entrar en la historia como autora de un hecho único en la historia de los Juegos Olímpicos –en el que ella, por cierto, nada tuvo que ver- difícilmente igualable: el hecho de haber participado en siete Juegos Olímpicos bajo cuatro banderas diferentes. En Seúl 88 lo hizo bajo la bandera de la antigua Yugoslavia; en Barcelona 92 bajo una bandera neutral que el COI denominó “Participantes Olímpicos Independientes” ante las sanciones de la ONU; en Atenas 2004 bajo la bandera de Serbia y Montenegro y en Pekín 2008 bajo la de Serbia. Además compitió en Atlanta 96 y Sidney 2000 (retomando la bandera yugoslava) y en Londres 2012 (de nuevo con la serbia). Es decir: siete Juegos Olímpicos y cuatro banderas sin cambiar en ningún momento de nacionalidad. Eso es algo que nunca había hecho nadie.

Jasna nació en Belgrado pero pronto se trasladó a Osijek (Croacia) por motivos de trabajo de su padre, que era militar. Muchos podrían pensar que la profesión de su padre habría influido en el deporte escogido por Jasna, el tiro, pero nada más lejos de la realidad. De niña Jasna se dedicaba intensamente al balonmano y su paso al tiro fue totalmente accidental, sin mediación paterna. La futura campeona olímpica comenzó a disparar en la escuela, al final del octavo grado, cuando eran aún obligatorios en los colegios yugoslavos los entrenamientos en “defensa pública”. En realidad, su introducción en el deporte que le daría a ella y a su país tantas alegrías olímpicas se debe a una pura casualidad: su profesor dio la vuelta a la lista de alumnos y leyó su nombre –al final de la lista- para representar a la escuela en las ligas escolares, así que Jasna tuvo que entrenar más intensamente.

Foto de prtscr ytb

Por aquel entonces ese deporte era poco conocido, pero Jasna progresó rápidamente en él. Al principio fue un juego para ella, pero la consecución de éxitos en sucesivas competiciones fue haciendo que el tiro cobrara más y más importancia en su vida. Los triunfos iban llegando y, con ellos, su primera participación olímpica, en Seúl 88. Allí, aún joven y sin sentir agobio alguno, Šekarić conseguiría el oro en la prueba de 10 metros en pistola de aire, amén del bronce en la pistola de 25m. Los siguientes Juegos iban a ser un tanto dolorosos para Jasna en el sentido de que las sanciones internacionales a su país provocó la prohibición de llevar cualquier representación nacional en el equipo. Además, el no poder revalidar su título –acabaría ganando la medalla de plata- le supuso una decepción, ya que, recién nombrada mejor tiradora del planeta, aspiraba a ganar dos oros consecutivos. Su plata duele especialmente al acabar con la misma puntuación que la ganadora final del oro, la rusa Marina Logvinenko.

Sus siguientes Juegos marcharon aún peor, al no lograr más que el cuarto puesto, el peor posible. Esa racha en blanco acabó allí, pues en las dos siguientes citas olímpicas (Sidney y Atenas) conseguiría sendas platas, siempre en la pistola de aire de 10 metros. En el caso de Sidney 2000 resulta especialmente meritorio, ya que Jasna venía de una pausa de casi dos años entre su maternidad y la imposibilidad de realizar entrenamientos continuos debido a los bombarderos que padecía Belgrado, donde residía. Para entonces Jasna se había convertido en el único tirador, hombre o mujer, en haber participado en cinco Juegos Olímpicos siendo finalista en todos ellos. No acabaría ahí su historial olímpico, pues aún participaría en los Juegos de Pekín -siendo además la abanderada- y en Londres en los que fueron sus séptimos Juegos Olímpicos. Su participación en Londres levantó polémica. No alcanzó la clasificación, pero su país decidió elegirla, dentro de su posibilidad de elegir a, en su caso, ocho tiradores en total, dejando de lado a una joven promesa. La Federación de tiro serbia alegó que poco antes de los Juegos Šekarić prometía un buen resultado tras lograr un bronce en la Copa del Mundo, en la prueba de Milán. Al participar en sus séptimos Juegos entraba en un selecto club que tiene sólo nueve miembros de entre los deportistas de todas las especialidades.

Jasna Šekarić, ganadora de más de 90 medallas a nivel internacional, fue designada por la Federación Internacional de Tiro como la mejor deportista del siglo XX, además de haber sido nombrada la mejor tiradora del mundo los años 1990, 1995 y 2005, es decir, con un intervalo de quince años. Ahora sigue sus pasos su hija Lea, que ya participó en los Juegos de Río.

Foto de “Politika”

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