Camino a Pyeongchang,  Legendarios

NORIAKI KASAI: EL HOMBRE RÉCORD CAMINO DE SUS OCTAVOS JUEGOS OLÍMPICOS

Le apodan “Leyenda”, no sin razón. Si se confirma su presencia en Pyeongchang 2018, el también llamado “Kamikaze” Kasai participará en sus octavos Juegos Olímpicos. Es indudablemente un hombre récord; tiene tantos que hasta posee uno oficializado por el Libro Guinness de los récords –que veremos más adelante-, aparte de ser el de medallista olímpico con más edad en unos Juegos de Invierno. Lo consiguió en los de Sochi, cuando con 41 años y 256 días se hizo con el bronce por equipos en el evento de saltos de esquí. Es Noriaki Kasai, el japonés que pretende incluso llegar con 54 años a los Juegos de 2026 si éstos, con sede aún por determinar, acaban celebrándose en su localidad natal, Sapporo.

Kasai también ostenta otro récord curioso: el mayor lapso temporal entre una medalla olímpica conquistada y otra, pues tuvieron que pasar 20 años desde su primera medalla –de plata, por equipos, en Lillehammer 94- y la siguiente, ya en Sochi donde, por otra parte, además de la de equipos conseguiría otra medalla más, la plata individual desde el trampolín de los 120 metros.

Sin embargo, entre una medalla y otra el japonés sufrió un calvario en sus distintas participaciones olímpicas, con resultados de lo más discretos, indignos de una figura que ha pasado a los anales de la historia de su deporte: Antes de la medalla de Lillehammer Kasai debutó en los Juegos de Albertville, con 20 años. Quedó 31º y 26º en los trampolines de 90 y 120 metros, respectivamente. En la competición por equipos, sin embargo, rozó la medalla, quedando en un siempre insatisfactorio cuarto puesto. En la siguiente cita, además de conquistar la medalla por equipos ya mencionada, su prestación individual subió enteros, pero no lo suficiente, pues se clasificó en 5º y 14º lugar en los trampolines alto y normal. En 1998 los Juegos llegaban a su país, pero allí Kasai sólo participó en un evento, el del trampolín más bajo, finalizando en séptimo lugar. Pero los peores resultados olímpicos estaban por llegar: En Salt Lake City acabó el 49º y 41º en los trampolines de 90 y 120 m. En Turín mejora, pero lejos de sus mejores puestos: 20º y 12º. Esta vez le incluyeron en el equipo japonés, logrando un sexto puesto. En Vancouver 2010 resultados lejos del podio de nuevo: 17º y 8º en las pruebas individuales y séptimo en la de equipos.

Foto de Olympic.org

Quién iba a pensar que ese elenco de resultados dentro de la medianía iba a mejorar sensiblemente en la cita de Sochi, con un Noriaki Kasai que ya contaba casi con 42 años, pero así fue. Y no piensa parar porque ya tenía decidido incluso antes de sus éxitos en Sochi que acudiría a la cita de Pyeongchang, ya que la cercanía con su país natal permitiría la presencia entre las gradas de su familia, la cual jamás le ha visto aún compitiendo en unos Juegos Olímpicos. No solo le estimula ese hecho, sino la falta en su palmarés aún de una medalla de oro olímpica. Noriaki compite ahora sólo con ese fin, sin importarle la casi venerable edad que ha adquirido. Saltará junto a jovencitos que tienen prácticamente la edad que tuvo él al debutar en una competición:16 años, tras haber empezado a saltar solo con nueve años.

Este saltador japonés curiosamente empezó de niño en el atletismo, especializándose en la prueba de los 10.000 metros. Confiesa que la causa de su longevidad bien pudiera estar en las dos carreras diarias de entre 30 y 40 minutos que realiza cada mañana y  cada noche, sin importar las condiciones atmosféricas. Unido a un régimen de comida sana que lleva a cabo desde que tiene memoria, le hace competir en cuatro décadas diferentes en la Copa del Mundo de su deporte, pues lo hace desde los años 80 del pasado siglo.

Sus récords no se limitan a los Juegos Olímpicos, pues es el saltador de esquí con más apariciones en los Campeonatos Mundiales, de carácter bianual, en los que ha tomado parte en los que van de 1989 a 2015. En marzo de 2016 hizo podio en la Copa del Mundo con 43 años y 272 días, otra marca más batida por él. Finalmente, ha tomado la salida en más de 500 pruebas de la Copa del Mundo, batiendo toda marca registrada por la FIS (Federación Internacional de Esquí), en cualquiera de las modalidades de sus diversos deportes invernales y oficializando, por añadidura, su entrada en el Libro Guinness de los récords que mencionábamos al principio. Habrá que seguir a Kasai en Pyeongchang 2018, Pekín 2022 y quién sabe si en más ediciones olímpicas. Es ya un clásico de los Juegos de Invierno, que no se celebran sin su participación desde hace 29 años.

Foto de Agence France-Presse/Getty Image

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