Entrevistas,  Heroínas olímpicas

ELI PINEDO: “LOS JUEGOS OLÍMPICOS ES LA COMPETICIÓN MÁS BESTIA A LA QUE PUEDO ASPIRAR”

Se nos va una grande. Los momentos de la retirada de un gran campeón son duros para el mismo, pero también para la afición a la que ha atrapado con su carisma y talento. La jugadora de balonmano Eli Pinedo entra por derecho propio en esta categoría. Esta medallista olímpica –bronce en Londres 2012- y hacedora de éxitos (por citar algunos, bronce Mundial, plata en Europeos, 201 veces internacional, 438 goles marcados con España, media de casi cinco goles y medio en Liga…) ha decidido decir adiós cuando su cabeza, y no su cuerpo, lo han considerado.

Recién regresada de un, hay que decirlo, decepcionante papel en los Juegos Olímpicos de Río, hizo pública su decisión en una emotiva despedida-homenaje de la que Historias de los Juegos fue testigo: Mi decisión de retirarme no ha tenido absolutamente nada que ver con el papel hecho en Río. Me hubiera encantado haberme retirado con una medalla olímpica, pero ya estaba tomada la decisión. Bloqueé en mi cerebro eso y me centré todo el verano en prepararme al máximo para competir en los Juegos al máximo nivel hasta el final”, nos confesó la jugadora en su entrevista. Seguimos incidiendo en el tema-Río. ¿Qué le pasó allí al equipo de las Guerreras? Eli parece tener la clave: “En Río hemos tenido picos de muy buen juego pero no hemos sabido mantenerlos durante todos los partidos ni todos los minutos. Creo que el margen de mejora pasa un poco por ahí, que seamos capaces -o sean capaces las que quedan- de mantener esos picos de tan buen juego”. Sin embargo, la jugadora vasca está segura de que no se ha perdido ni se perderá la esencia especial de este grupo compacto:“Estoy convencida de que las Guerreras van a seguir siendo muy fuerte. Ya lo veremos”.

Durante su discurso de despedida, Eli Pinedo no se olvidó de ese momento último vivido, con una “muy amarga derrota en Río”, pero prefirió quedarse con todo lo mucho y bueno que le ha aportado su deporte, destacando que “el balonmano era un lugar para ser felices y ¡vaya si lo he sido!”.

En su despedida oficial, rodeada de sus trofeos y medallas y acompañada del presidente del COE y el de la Federación de balonmano
En su despedida oficial, rodeada de sus trofeos y medallas y acompañada del presidente del COE y el de la Federación de balonmano

La ya ex jugadora valora fuertemente el significado de unos Juegos Olímpicos: “Es la competición más bestia a la que puedo aspirar, por lo menos en mi deporte. Es lo más emocionante y único que he vivido”. De hecho, considera como el mejor momento de su carrera ese bronce olímpico ganado en Londres 2012: “Los Juegos de Londres supusieron el mejor momento de mi carrera porque ganamos el bronce y porque fueron mis primeros Juegos Olímpicos; porque en mi vida he vuelto a jugar en pabellones con tanta gente y tan bonitos, increíbles y grandes. Fue lo más que he vivido en mi carrera”. Allí vivió en primera persona uno de esos partidos épicos -el que supuso la medalla de bronce para España- que crean afición y que se mantienen en la retina más tiempo que el resto por la forma en que se desarrollaron. Pinedo nos lo narró de esta manera:“Estábamos muertas de cansancio porque era el octavo partido y las caras de nuestras compañeras y la mía era de agotamiento pero era de “podemos”. De “vamos a conseguirlo”. El grupo estaba unido y era fuerte y contra eso poco pueden hacer los rivales”. El ejemplo clásico de esos bronces que saben a oro.

Eli Pinedo nos comentó su última experiencia olímpica, la de Río, confesándonos que desde dentro, como deportista, no era consciente del todo de cómo se estaban viviendo desde fuera los Juegos: “Los Juegos Olímpicos son siempre algo increíble y único. Los he disfrutado al máximo. Han sido incluso más “bestias” que los de Londres, no como organización -porque en Londres estuvo organizado de diez-, pero al haber estado ya en unos Juegos he disfrutado más  de lo que son unos Juegos. He estado más tranquila, disfrutando cada día con mis compañeros de mi país; he podido hablar más con ellos, sin estar con los nervios esos de “Uy, Pau Gasol, uy, Nadal”. Al final estás más guay, hablas más, compartes experiencias, los conoces más… Ha sido bonito por eso.  Nosotros no nos enterábamos de lo que el espectador está viviendo. Tú estás dentro, con 10.500 deportistas dentro de una villa y el día a día de la villa es emocionante, que siempre pasan cosas”.

Pinedo, que afirma quedarse con los momentos de “cada victoria  [en los Juegos de Londres] con mis compañeras en el campo” quiso dar fin a su despedida con estas bonitas palabras, aprendidas de su propio padre: “El talento te hace destacar y el corazón te hace trascender”. Nos quedamos con esta frase de aprendizaje para la vida y con las muchas horas en otros tantos partidos que nos ha ofrecido, auténticas clases magistrales de balonmano.

026_crop

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *