JAVIER GÓMEZ NOYA: LOS DE RÍO IBAN A SER SUS JUEGOS
Él estaba predestinado a ser uno de los destacados en los Juegos de Río pero, una vez más en su carrera deportiva, Javier Gómez Noya -recientemente galardonado con el Premio Princesa de Asturias-, ha tenido que renunciar a su sueño olímpico de 2016 debido a una maldita y siempre inoportuna lesión. Porque los de Río iba a ser sus Juegos. Ya nos lo decía él pocas semanas antes del comienzo de los mismos: “Me veo ilusionado y con ganas. Estamos trabajando mucho para llegar en el mejor momento y poder plantar cara a quien sea”, palabras éstas que ahora escuecen al recordarlas. El triatleta gallego ni siquiera se habría sentido decepcionado con una medalla que no fuera el oro: “No es una decepción, depende de cómo sea la carrera. Será una decepción si no hago una buena carrera. Si me gana alguien que lo hace mejor no tengo por qué estar decepcionado. Para que eso no ocurra entreno lo mejor posible, para llegar al mejor nivel”. Vuelve a dolernos el alma al rememorar sus palabras bienaugurantes días antes de producirse la lesión. Incluso hablaba de un posible podio español en Río, algo que le habría hecho especial ilusión: “Que uno consiga podio ya será muy difícil, que lo consigamos los dos [él y Mario Mola, otro de los favoritos] o con Fernando Alarza, que también tiene posibilidades, es muy difícil, pero que exista simplemente esa posibilidad es muy bueno para el triatlón español”. Esa posibilidad ya no existirá por desgracia con él en la ecuación.
Lo que nadie le quitará, con lesión o sin lesión, ausente o presente en los Juegos de Río, es su papel de abanderado de su deporte, algo ya incuestionable. Él mismo se pronuncia al respecto: “Quizás estos últimos años sí que puedo ser un referente del triatlón. Hay otros y ha habido otros antes que yo que pusieron este deporte en los medios de comunicación, como por ejemplo Iván Raña. Yo creo que es importante tener a gente en lo más alto pero es importante también que se gestione bien por parte de las Federaciones y de las instituciones para que el deporte crezca de una forma saludable”. Porque el triatlón es un deporte en continuo crecimiento, especialmente en España, y así lo reconoce el gran campeón, nueve veces número uno del mundo según la ITU y cinco veces campeón del mundo: “Es verdad que está creciendo muchísimo. Yo ya llevo 15-16 años haciendo este deporte y le he visto cambiar una barbaridad. Estoy muy contento y orgulloso”.
La modestia de Gómez Noya le hizo asombrarse de la fuerza de su deporte, en este caso en los Juegos de Londres 2012:“Tres horas antes de la carrera, haciendo mi rutina de calentamientos, salí a rodar por Hyde Park. Empecé a ver gente en las vallas y pensé que había otro evento, otra carrera antes de la nuestra y me di cuenta que la gente ya estaba haciendo cola para ver nuestra carrera del triatlón, tres horas antes y eso para nosotros era impensable”. Esa carrera de Londres, que le reportó la medalla de plata, ha sido de las más peleadas por el triatleta español, pues tenía en contra a sus dos mayores rivales, los hermanos locales Brownlee y a toda una serie de gregarios que les ayudaron durante el recorrido, entre los que destaca Stuart Hayes: “Estoy muy orgulloso y satisfecho con la carrera de Londres porque hice la mejor competición que podía hacer para lo que estaba capacitado. Rendí muy, muy bien y me encontré con un rival que fue superior y ante eso no pude hacer nada. Luchaba contra muchos rivales pero me defendí muy bien, no cometí errores. En el agua estuve donde tenía que estar; la bici la controlé muy bien; corrí a mejor nivel yo creo que para el que estaba capacitado y me encontré con un Alistair Brownlee que fue un poco más rápido que yo en los últimos tres kilómetros y no pude hacer nada”. Al final, Javier quedó de bocadillo entre ambos hermanos. Una plata muy meritoria.
Gómez Noya ya había llamado a la puerta del podio en Pekín 2008: “Pekín fue una bonita experiencia pero con un resultado no tan bueno. Quedé cuatro. Duele porque sé que hice una buena carrera. El año anterior en ese mismo circuito corrí más rápido que el que ganó los Juegos, pero son contratiempos que te encuentras en tu carrera deportiva y tienes que superarlos. Visto pasado el tiempo yo creo que esa carrera me hizo más fuerte, me ayudó a superarme, a ser mejor triatleta, aunque por supuesto me hubiera encantado ganar, pero de todo se aprende y de las malas carreras se aprende más”. Los contratiempos que menciona y que le ayudan a superarse han sido una constante en su carrera, como el que está sufriendo ahora y como el que pasó en la que podía haber sido su primera experiencia olímpica: “Yo creía que me había clasificado para Atenas 2004 pero no me llevaron. Ese año quedé octavo del mundo siendo muy joven, una promesa, con 21 años. Se hizo un equipo para ayudar a Iván Raña y a mí me dejaron fuera. La verdad que fue un golpe duro, pero hay que sobreponerse a todos esos problemas”.
Pese a la excelente organización de los Juegos disputados en la capital china Javier prefiere personalmente los de Londres: “En Inglaterra evidentemente el triatlón tiene mucho peso y hay una cultura deportiva que no la hay en China. En ese sentido a nosotros en nuestra prueba la cantidad de público que había, el ambiente que se vivió pues no se vivió en Pekín”.
Este triatleta es tan competitivo que desdeñaba los numerosos hándicaps que presentará la prueba de triatlón en Río: el zika y, sobre todo, la suciedad y contaminación de las aguas, auque Gómez Noya afirmaba temer “más a los rivales” porque, como él mismo decía “si competimos allí es porque nos han asegurado que podemos competir sin ningún riesgo”. Ahora esperamos con impaciencia los Juegos de Tokio 2020 para tener ocasión de ver a Gómez Noya de nuevo de olímpico.
