DYLAN ARMSTRONG Y EVGENIA KOLODKO: EL PALADÍN CONTRA EL DOPAJE REPULSA EL DE SU MUJER
El dopaje es una de las mayores lacras del deporte hoy en día. Los recientes casos de atletas rusos hallados positivos en la revisión de medallistas de Pekín 2008 y Londres 2012 han descabalcado el palmarés de decenas de premiados, pero un caso nos ha llamado la atención. Se trata de la lanzadora de peso rusa Evgenia Kolodko y su marido, el también lanzador de peso -pero canadiense- Dylan Armstrong.
Se conocieron en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y los mismos pueden provocar un conflicto entre ambos. Allí la rusa consiguió medalla, en principio de bronce, pero el positivo de la ganadora, la bielorrusa Nadzeya Ostapchuk, mejoró el metal de su medalla, recibiendo finalmente la plata. Solo ahora se ha podido saber –y demostrar- que Evgenia también se había dopado, cuando se han revisado las muestras de sangre y orina de todos los medallistas. Ante tal eventualidad ha sido su marido el primero en pedir públicamente a Kolodko que colabore con las autoridades y devuelva motu proprio su medalla.
El canadiense Armstrong ha vivido en sus carnes lo que es ser perjudicado por el dopaje, ya que en los Juegos de Pekín, en los que tomó parte, acabó cuarto y sólo seis años más tarde recibió la medalla de bronce debido al demostrado positivo de Andrei Mijnevish –que había obtenido la medalla de plata-, siempre en lanzamiento de peso. Puede que este hecho le haya hecho ser un paladín de la “tolerancia cero” frente al dopaje. Durante años ha luchado contra el dopaje…para encontrárselo ahora “en casa”, como quien dice.
Armstrong, eso sí, le envía todo su “amor, paciencia y apoyo a Evgenia”. El lanzador canadiense quiso hacer público desde el principio su rechazo al dopaje de su esposa –leyó una declaración al informativo de deportes de la cadena canadiense CBC- subrayando el que sea algo “descorazonador para los atletas que compiten limpiamente”, algo que él ha sabe por experiencia propia.
Kolodko ya había conseguido marca mínima para Río, aunque su participación estaba aún en el aire incluso antes de saberse su positivo –que le acarreará con toda seguridad una sanción, además de la devolución de su medalla- ya que la participación de los atletas rusos estaba aún por decidirse, siendo finalmente sancionados como se ha determinado en fechas muy recientes.
