LAS GUERRERAS: “TENEMOS EXPECTATIVAS DE MEDALLA EN RÍO”‏

Las denominadas Guerreras han dado muchas alegrías a la afición española. Acostumbrados a las gestas del balonmano masculino, ahora las mujeres toman el relevo en cuanto a éxitos de renombre internacional se refiere. Desde 2011 han proporcionado a sus seguidores un bronce mundial, otro olímpico en Londres y una plata en el más reciente campeonato Europeo. Acaban de clasificarse para el próximo Europeo y esperan hacerlo para los Juegos de Río. Hablamos con ellas al respecto: “Tenemos las mismas expectativas que en Londres. Personalmente aspiro a conseguir una medalla de oro, que es un reto que yo tengo personal. Sabemos que es muy difícil, nos queda clasificarnos, pero estar en el podium es nuestro objetivo” nos contaba Marta Mangué, la capitana. Y eso a pesar de que “después de Londres tuvimos un poco un bache [undécimo puesto en el Mundial]. Quizás por un cambio generacional en parte. Empezó a venir gente nueva. Pero, tras el batacazo, en el 2014 se vio la calidad del grupo que tenemos”.

En los últimos Juegos ganaron un bronce que supo a oro en un emocionantísimo encuentro con dos prórrogas incluidas. La portera Silvia Navarro lo vivió así: “Fue un partido con esas dos prórrogas que consumían a cualquier jugadora, pero la recompensa fue buena porque el equipo supo mantener el tipo, que fue lo importante. Yo, ya que tengo la perspectiva de la portería miraba a mis compañeras que estaban agotadas, que ya no podían más y yo pensaba: ´Jo, que este bronce tiene que caer por parte de España, porque nos lo merecemos´”. Una de las máximas estrellas del equipo, Marta Mangué, lo vivió no precisamente con tranquilidad: “Yo personalmente sufrí mucho y después del partido estaba agotadísima, estaba como aturdida. Fue súper duro, muy duro y contra Corea, que es un gran equipo, que nos costó lo suyo, dios y ayuda, pero la verdad es que mis lágrimas fueron  de emoción”.María  Núñez, internacional que no estuvo en Londres 2012 lo vivió muy nerviosa por televisión: “Las chicas pelearon un montón. Se demostró que el sacrificio tiene su recompensa, con el trabajo que llevaban hecho, consiguiendo esa medalla. Se ve que hay un gran grupo no solo dentro de la pista, también fuera y eso se refleja cuando estás jugando”. Esa podría ser la clave del éxito de este equipo, con la que concuerda la carismática Mangué: “en Londres teníamos un grupo excepcional. Teníamos muchísima ilusión, nos habíamos quedado fuera de Pekín y el grupo estaba muy concienciado para ganar una medalla. Sabíamos que era muy difícil pero con las ganas y la ilusión que teníamos sabíamos que podíamos conseguirlo, aunque fuera muy duro de conseguir”.

La medalla olímpica, un hito en el deporte femenino español de equipo –aunque no es el único ejemplo, la verdad es que escasean- trajo consigo una mayor responsabilidad: “[la medalla olímpica] tiene que ser una responsabilidad y una motivación. Si pudimos en 2012 y ahora hemos quedado segundas de Europa hemos demostrado que podemos estar en Río, compitiendo contra las mejores”, afirma Marta Mangué. A la cancerbera Navarro, sin embargo, no le pesa dicha responsabilidad: “No nos tiene que pesar. Es nuestro trabajo y lo tenemos que llevar de la mejor manera posible. Que la gente que se apunte a raíz de nuestro éxito lo haga con ganas. Lo importante es que estén con ilusión y con ganas de trabajar. Yo creo que haciéndolo así se puede llegar muy lejos”.

En cualquier caso parece que la vida de estas guerreras ha cambiado gracias a sus recientes éxitos: “Sí que es verdad que nos ha dado mogollón de voz, como digo yo, pero como siempre digo siempre caemos al final en el cajón del olvido. Es el boom de dos o tres semanas y luego parece que estemos un poquito aparcadas. Yo sé que es verdad que la cobertura que están teniendo los medios de comunicación últimamente  es espectacular y nosotras no tenemos ningún tipo de queja”, nos decía Silvia Navarro. Por su parte, Mangué piensa que “hemos ido poco a poco de la  nada al todo; de no venir nadie a recibirnos a tener una gran repercusión mediática. Estamos supercontentas de que la gente nos esté queriendo un poquito más y que además se note que las chicas también estamos aquí, que conseguimos bronce”.

Todas son conscientes de que pese a que su medalla en Londres 2012 no era del metal más preciado protagonizaron “uno de los momentos de más emoción para España”. Ellas, por su parte, vivieron muchos instantes de ilusión en la villa olímpica, pareciéndoles “inimaginable que pudiéramos estar con deportistas del mayor nivel. Se nos quedaba la boca abierta cuando estábamos, por ejemplo, con Gasol. Era espectacular. Son gente súper normal, al principio te daba un poco de corte pero luego es gente como nosotras”, nos contaba Silvia. A Marta Mangué le sorprendió que “Usain Bolt fuera siempre con guardaespaldas” o que “Michael Phelps fuera muy estirado, mientras muchos deportistas eran muy normales” y añade: “Nos hubiera gustado mucho haber ido a la inauguración, pero al final no pudimos ir porque teníamos un partido al día siguiente muy temprano. Yo lo viví en Atenas y es espectacular. Les decía a las chicas lo bonito que era, impresionante”.

Las Guerreras forman parte de esa ola de exitoso deporte femenino español. Conscientes de ello, aspiran “a que nos vean como unos referentes del deporte, que el balonmano es muy bonito, que se vaya inculcando en los clubes, en los colegios sobre todo”, según palabras de la capitana Mangué. Gran parte de esa aspiración ya se ha conseguido gracias a este compacto grupo de indudable calidad.