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RENAUD LAVILLENIE: UN CAMPEÓN OLÍMPICO NO RECONOCIDO

Renaud Lavillenie llegó al atletismo para ponerlo patas arriba. Sorprendió a todo el orbe superando los míticos récords de Sergei Bubka, que ya pensábamos iban a quedarse por décadas. Hizo también historia ganando un oro olímpico para Francia en Londres 2012, proporcionando de esta manera al país galo un honor del que no suele ser protagonista en este deporte. Y no solo eso, para uno de los mayores expertos mundiales –si no el mayor- de pértiga -Vitaly Petrov-, entrenador en su día del gran Bubka y de la no menos mítica Yelena Isimbayeva, Lavillenie podría ser capaz de asombrarnos de nuevo con increíbles marcas aún por conquistar, pues según el ruso podría llegar a los 6,30 en pista cubierta.

Sin embargo, Lavillenie no parece haber sido reconocido en toda su valía en su propio país, tan chovinista en tantas ocasiones. Una norma en el reglamento le impidió recibir la Legión de Honor. Pese a que tras los últimos Juegos Olímpicos todos los medallistas franceses fueron obsequiados con tan alta distinción Renaud quedó privado de ella. ¿La razón?: su expediente no está limpio. Arrastra una mancha en sus antecedentes penales y, según el reglamento, eso le imposibilita ser candidato para recibir ese alto honor.

De poco valió que Lavillenie consiguiera convertirse en el primer campeón olímpico francés en atletismo desde 1996. Las reglas son las reglas. El pertiguista tuvo en su día un accidente de moto ocurrido en 2007 en el que resultó herido un niño. El atleta fue condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Burdeos, sentencia que no apeló.

Foto del COI

El campeón olímpico se mostró abatido y sorprendido al saber que el reglamento le impedía recibir este honor. La prensa gala, por su parte, aireó mucho el asunto y se preguntó si no era hora de cambiar tan estricto reglamento. Finalmente, pasados unos meses y tras el revuelo, el campeón olímpico recibió la distinción de Caballero de la Legión de Honor.

Sea como fuere Lavillenie es el reciente pasado, el presente y el esperanzador futuro de la pértiga no ya francesa, sino mundial. Su estrella emergente le ha proporcionado cinco campeonatos de Europa, un subcampeonato del mundo y el citado oro olímpico en la capital británica. Además, en 2014 la IAAF le reconoció como el “Atleta del año”, en gran parte debido a que ese año batió la plusmarca mundial en pista cubierta dejándola en 6,16 m. De él se ha dicho que “haber superado la marca de Bubka es como correr más velozmente que Usain Bolt o tener mejores estadísticas que Michael Jordan”. En concreto lo dijo su compatriota Jean Galfione, oro en Atlanta en pértiga.

Porque pese a que la marca de Lavillenie al aire libre –que es la que realmente cuenta- le coloque “sólo” en séptimo lugar histórico, con unos 6,01 alcanzados en un ya lejano 2009, en el conjunto total nadie ha saltado en el mundo más que él, ni siquiera Bubka. El ucraniano saltó un centímetro menos en pista cubierta y dos menos al aire libre. Renaud tiene la posibilidad de superar el récord mundial, está en su mano. Ya ha igualado al mítico Bubka en cuanto a oros olímpicos, los reconocimientos secundarios tras las marcas (léase, Legión de Honor) son eso: secundarios.

Foto de Getty Images
Foto de Getty Images

Actualización: Renaud Lavillenie ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y otras medallas en campeonatos internacionales desde que se publicó este artículo, pero perdió el récord del mundo. 

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