Legendarios

DUKE KAHANAMOKU: LEYENDA DEL SURF Y LA NATACIÓN

Nuestro olímpico de hoy fue un personaje de leyenda, un referente en tres deportes olímpicos, en dos de los cuales llegó a ganar medallas en los Juegos. Duke Kahanamoku nació en Hawái cuando ésta aún era una monarquía fuera de los Estados Unidos. Él mismo provenía de la familia real, corriendo por sus venas sangre hawaiania al 100% -cosa casi imposible a día de hoy-.

Desde niño se pasaba el día en la playa con sus amigos, llegando a crear el deporte del surf, con el que siempre quiso convertirse en olímpico, sueño que no lograría al entrar en el calendario olímpico años más tarde. Duke usaba tablas de surf tradicionales al estilo isleño, de madera, sin la quilla que no se introduciría hasta más tarde.

Mientras surfeaba por aguas del Pacífico empezó a dedicarse de manera seria a la natación, deporte que sí le convertiría no solo en olímpico, sino en multimedallista. Ganó un oro y una plata en Estocolmo 1912,  otros dos oros en Amberes 20, plata en París 24 (el oro en aquella ocasión cayó en las manos de Johnny Weissmüller y el bronce en las de su propio hermano Samuel). Antes de sus participaciones olímpicas ya había batido récords mundiales en natación con unas marcas tales que les costaba creer a los organizadores de las pruebas y no serían reconocidos hasta años más tarde.

No quedan aquí sus hazañas, puesto que volvería a ser medallista olímpico en otro deporte: en waterpolo, durante los Juegos de Los Ángeles 32. Aunque quizá su mérito y momento heroico más grande no se circunscriba a unos Juegos Olímpicos, ni siquiera al mundo del deporte: En 1925 rescató de ser ahogados hasta a ocho personas cuyo barco pesquero había volcado por el fuerte oleaje en la playa californiana de Newport. El esfuerzo que demostró fue considerado “el rescate más sobrehumano con una tabla de surf  jamás realizado”.

Sus logros no se limitaron a todo lo anterior: a nivel deportivo destaca la ola sobre la que surfeó ni más ni menos que durante casi 2.900 metros (hecho realizado en 1929), lo que se considera con casi toda probabilidad la distancia más larga jamás recorrida por un surfista. Asimismo se considera que la demostración de surf que realizó el 23 de diciembre de 1914 es el mayor hito del surf en Australia (Kahanamoku, entre otras cosas, se dedicó a promocionar el surf por diversas partes del mundo).

Duke era considerado todo un personaje en su Hawái natal: le enseñó a la reina madre inglesa el baile del hula en una visita de ella al archipiélago; ejerció de “embajador de Aloha” y, entre otras personalidades, recibió al entonces presidente Franklin Roosevelt vestido de rey Kamehameha el Grande (quien reinó de 1782 a 1819).

Este destacado deportista se convirtió en sheriff, jugando un destacado papel en la americanización del viejo Hawái. Su popularidad era tal que fue reeligido hasta en 13 ocasiones.

Con todo lo dicho no es de extrañar que su funeral cuando falleció en 1968, con el tradicional esparcimiento de sus cenizas en el mar, fuera ampliamente seguido por sus conciudadanos.

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