Deportes olímpicos insólitos

DEPORTES OLÍMPICOS INSÓLITOS (Parte 3)

Terminamos nuestro periplo por deportes insólitos que alguna vez fueron olímpicos (generalmente en las primeras ediciones de los Juegos) con algunos verdaderamente extravagantes. De entre ellos destaca por lo que actualmente se consideraría “espíritu antiolímpico” el tiro a la paloma. Afortunadamente sólo se disputó en la Olimpíada de 1900, donde resultaría ganador el belga Leon de Lunden, quien derribó 21 de las 300 palomas que se soltaron vivas.

Otro deporte que involucró animales fue el denominado salto de obstáculo con caballo, que se realizó en esos mismos Juegos de cambio de siglo, disputados en París. Lo curioso es que el caballo ganador -“Extra seco”- lo hizo con un salto de seis metros, inferior al propio récord humano de la época.

La edición de 1900 estuvo cargada de competiciones, por lo que se ve, pues también dejó hueco para la pelota vasca aunque, eso sí, con la paupérrima participación de tan solo dos países: la anfitriona, Francia, y la cuna del mencionado deporte, España, que acabaría ganando la prueba.

La siguiente edición, la de 1904 en Saint Louis, vio la única celebración del deporte del roque, variante del croquet a la que llegaron a llamar “el deporte al aire libre más científico que existe”. Sinceramente, al no poder haber visto cómo se juega este deporte no me es posible realizar una descripción del mismo. Quedaos con que los locales –el equipo de Estados Unidos- acabarían arrollando en este deporte de efímera vida olímpica.

El Jeu de Paume es un término que nos recuerda a la Revolución francesa o a un famoso museo de arte. Pues bien, también constituyó un deporte olímpico. Se denominaba también “tenis real” y se le considera un precursor del tenis. Eso sí: se jugaba originariamente sin raquetas, por lo que los jugadores golpeaban la pelota con sus manos, constituyendo así un híbrido entre pelota vasca y tenis. El Jeu de Paume apareció en Londres 1908, reapareció en los de 1924 como deporte de exhibición y volvió a desaparecer.

Otro deporte que nos llama la atención, sobre todo que apareciera a inicios del siglo XX, es la náutica con motor. Las carreras de lanchas hicieron su aparición en los ya ampliamente mencionados aquí Juegos de París 1900, siendo en los de Londres de 1908 cuando adquirirían ya categoría plena como deporte olímpico. Se recorrían ocho millas náuticas en un circuito al que se le daban cinco vueltas. El problema fue el clima inglés: una tormenta inundó los barcos, otros encallaron. Sólo un equipo terminó la carrera, “curiosamente” el local.

Acabamos con un deporte de riesgo: la escalada vertical con cuerda. Éste dispuso de una celebración mucho más amplia que los otros de los que hemos hablado, pues en este caso se disputó en las ediciones de 1896, 1904, 1906, 1924 y 1932. En su primera edición sólo dos escaladores lograron alcanzar la cima. Ello hizo que se modificara la longitud de la cuerda.

tiroalapaloma

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