Estadios Olímpicos

ESTADIOS OLÍMPICOS 23: EL ESTADIO OLÍMPICO DE LONDRES 2012

El estadio olímpico que albergó las ceremonias y las competiciones de atletismo durante los Juegos de Londres 2012 no ha dejado de ser polémico. En parte por su alto coste, que le lleva a tener el triste honor de ser el estadio más caro por asiento y en parte por su destino una vez acabados los Juegos, con un largo proceso de venta-alquiler que incluso tuvo que ser interrumpido por ser contrario a las leyes de la Unión Europea sobre la competencia. Finalmente el equipo de la Premier de fútbol del West Ham United adquirió el estadio por 99 años y realizó diversas modificaciones en él.

Situado en el Parque Olímpico Queen Elizabeth donde se instalaron diversas sedes de deportes olímpicos y muy bien comunicado en cuanto a transporte se refiere, fue financiado con fondos públicos y diseñado por la empresa Populous, especializada en instalaciones deportivas y otros eventos especiales. Se comenzó a construir en mayo de 2008 y se acabó en 2011. Su característica principal fue su techo colgante circular con sus peculiares focos de forma triangular. La cubierta fue financiada por la compañía Dow Chemical a cambio de ver su logotipo en el estadio hasta vísperas de los Juegos. Dicha cubierta estaba diseñada para envolver la instalación “como los músculos apoyan el cuerpo”. Se utilizó mucho menos acero que en el estadio olímpico que albergó la anterior cita (apenas un cuarto respecto al de Pekín) siendo además un 75% más ligero y el hormigón empleado tiene un 40% menos de carbono. El granito usado era reciclado y los materiales se trasladaron hasta el estadio en trenes en lugar de camiones para minimizar su impacto medioambiental. En la actualidad existe la idea de colocar paneles solares para que éstos generen el 10% de la energía necesaria.

El estadio, en la actualidad

Una de las características de este estadio, que durante los Juegos albergó a 80.000 espectadores, frente a los 60.000 actuales, es que varios de sus elementos (como asientos) eran desmontables. El problema es que no se tuvo en cuenta el coste del desmontaje ni del montaje posterior en su nueva ubicación.

El Estadio Olímpico de Londres, que pasó a llamarse tras los Juegos simplemente Estadio de Londres, vio numerosos récords del mundo batirse en sus instalaciones y ha tenido diversos e importantes usos deportivos una vez acabados los Juegos Olímpicos. A saber: el Mundial de atletismo de 2017; los Juegos del Aniversario; partidos de la Major League Baseball, con encuentros tan destacados como el que enfrentó a los Boston Red Sox y los New York Yankees; el Mundial de rugby de 2015 y otros destacados encuentros de este deporte; partidos de fútbol, encuentros de criquet y pruebas de motor y, por descontado, grandes conciertos como los dados por AC/DC, Robbie Williams, Depeche Mode, Rolling Stones, Beyoncé, Muse, etc.

La transformación de los focos desde los Juegos hasta la actualidad. Foto de Populous

Desde el final de los Juegos Olímpicos y hasta que pudo ser usado definitivamente para los partidos de la Premier en los que el West Ham United ejerce de anfitrión tuvieron que realizarse numerosos cambios, además de disminuir la capacidad de sus gradas. Por ejemplo, los icónicos focos se bajaron de tal forma que los triángulos hacia arriba ahora están hacia abajo. Los asientos son retráctiles siguiendo un sistema totalmente automatizado. El techo ha sido sustituido por uno más sólido y que cubre todos los asientos (por cierto, se demolió parte del estadio una vez acabados los Juegos, no sin polémica, aunque el contrato firmado por el West Ham United prohíbe realizar una remodelación total del estadio). Este nuevo techo ha sido diseñado para mejorar la acústica y “mejorar la experiencia del espectador reflejando los ruidos para proyectarlos hacia el campo de juego”.

El alto coste del estadio y la sensación de que no dejó el legado esperado tras los Juegos han provocado agrias polémicas en los meses posteriores a su uso durante los Juegos Olímpicos de 2012. Las (costosas) transformaciones sufridas por este estadio tras apenas meses de vida y el periodo de incertidumbre sobre su futuro hasta que se vendió al equipo de la Premier causaron críticas de especialistas y de ciudadanos en general, preocupados por el legado que iba o no a dejar un estadio pagado con fondos estatales. Incluso aficionados de varios clubes de fútbol rivales del West Ham entraron en la polémica, presionando para que hubiera una investigación sobre el proceso de venta/alquiler del estadio. Como curiosidad decir que la Federación Británica de atletismo puede usar el estadio desde el último viernes de junio hasta el final de julio cada año en un periodo de 50 años.

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