LEE CHONG WEI: UN TRIMEDALLISTA OLÍMPICO QUE LUCHA POR LLEGAR A TOKIO 2020 TRAS SUPERAR UN CÁNCER DE NARIZ
Lee Chong Wei es una megaestrella en su país, Malasia, y en todo el continente asiático. Ganador de tres medallas de plata olímpicas en las tres últimas ediciones de los Juegos su carrera y su vida han sido un carrusel de vivencias positivas y negativas, pero empecemos por el principio.
Lee empezó de niño a jugar al baloncesto, pero se pasó “obligado” por su madre al bádminton, el deporte que tantas satisfacciones ha acabado dándole y que practicaba su padre, por el excesivo calor que se padecía en la pista al aire libre del baloncesto. Buena decisión, ya que sus habilidades con el deporte de la raqueta fueron reconocidas desde muy temprano, entrando en el equipo nacional a los 17 años de edad. A los 22 vive su primera experiencia olímpica en Atenas 2004, aunque sólo consigue pasar a la segunda ronda, donde es derrotado. Es en el siguiente ciclo olímpico cuando llegarían los triunfos importantes del malayo, largos de resumir en este artículo. Nos interesa su trayectoria olímpica, que gana enteros a raíz de los Juegos de Pekín 2008, donde nace su palmarés olímpico, al colgarse la medalla de plata tras llegar a una final que es ganada a la postre por su rival, Lin Dan.
Su participación en los Juegos de Londres 2012 fue dudosa, al sufrir antes una lesión. De hecho, fue en la capital londinense cuando retornó a las pistas tras superar la fase de recuperación de la misma. Lee Chong Wei volvería a llegar a la final y a perderla pero, eso sí, tras un encuentro épico y muy igualado, de nuevo ante Lin Dan. Dos años después de su prestigioso título de subcampeón olímpico Lee empieza a saltar a la Prensa por un caso desagradable. Aunque su nombre no fue dado como oficial durante meses por parte de las autoridades malayas -que sí tuvieron que confirmar con posterioridad- todo el mundo sabía que se trataba de él: la figura del deporte malayo acusado de haber dado positivo por dopaje resultó ser, en efecto, Lee Chong Wei. El producto dopante en cuestión no provoca en realidad mejoras en la actuación deportiva y no está prohibido como medicamento de rehabilitación por lesión (se trata de un anti-inflamatorio) durante la época del año donde no hay competición. Sea como fuere, el doble medallista olímpico cumplió una sanción de ocho meses, aunque se declaró que el deportista no había tenido intención de engañar.
Así las cosas, Lee vuelve a la competición y sigue su racha de triunfos hasta llegar a su tercera medalla olímpica. En Río 2016 consigue batir en semifinales a su gran rival de siempre, Lin Dan, pero en la final, su tercera consecutiva, no consigue doblegar a su contrincante. Tercera plata para el malayo. Para entonces Lee ya había recibido todo tipo de galardones, premios en metálico y títulos en su país, donde es tratado casi como un semidios. Su lista de títulos concedidos -tales como el honorario de teniente de la Armada Real Malaya o el de Datuk– es casi tan larga como la de títulos conseguidos en la pista de bádminton.
Y llegamos así al infausto -para él- año de 2018, donde improvisadamente se le detecta un cáncer de nariz. Otra desagradable -más en esta ocasión- causa que le lleva a protagonizar titulares en la Prensa mundial. El jugador había notado que algo iba mal a mediados de año. En cuanto le fue diagnosticada la enfermedad, ya en verano, tomó la decisión de tratársela en Taiwan, donde le prescribieron 33 sesiones de radioterapia. El daño había llegado a su garganta hasta el punto de llegar un momento en que no podía ni hablar ni comer. El jugador decidió no hacer nada público hasta noviembre, algo que le costó al tratarse de una estrella mediática en su país. A finales de año concedió una rueda de prensa en la que, lejos de anunciar su retirada, anunció que el tratamiento estaba siendo un éxito y que se disponía a retornar a las pistas a principios del siguiente año y a luchar por ganarse una plaza en los Juegos de Tokio, que serían sus quintos, de participar. Un logro aún no conseguido por ningún deportista de su país.
Actualización: Finalmente Lee Chong Wei no estará en Tokio 2020 ya que los médicos le han desaconsejado realizar actividad de alta intensidad para evitar una recaída