Uncategorized

GAL FRIDMAN: EL PIONERO CAMPEÓN OLÍMPICO DE WINDSURF

Teniendo un nombre que significa “ola” Gal Fridman estaba predestinado a dedicarse a la vela, en su caso concretamente al windsurf. Lo que nadie podía prever al nacer Gal en Karkur, Israel en 1975 era que, cuando creciera, se convertiría en el primer campeón olímpico de su país.

Creciendo al lado del mar Mediterráneo tampoco es extraño que Gal se sintiera atraído por “sobrevolar” por encima de las olas. Desde su época escolar ya competía, espoleado desde los siete años por su padre, un aficionado a la modalidad más ligera de la vela. La carrera competitiva del joven Gal hubo de interrumpirse por el obligatorio y extenso servicio militar israelí pero, tan pronto como lo acabó, pasó a competir en las modalidades senior.

Su debut olímpico lo realizó en los Juegos de Atlanta 96 y lo hizo de una forma en poco mejorable: logrando una medalla, aunque su metal fuera el bronce. Al fin y al cabo, se trataba de únicamente la tercera medalla para su país. El logro le reportó de paso ser nombrado el deportista israelí del año, como no podía ser de otra forma.

La gloria le iba a durar poco a Gael, ya que no pudo clasificarse para la siguiente cita olímpica en Sidney. Simplemente no superó las pruebas de preselección de su país, así que el medallista olímpico de Atlanta se propuso un cambio para mejorar su prestación y añadió la práctica de más deportes a su entrenamiento habitual. La mejora parece que hizo efecto, puesto que además de volver a ganar en grandes competiciones internacionales Fridman se colocó en el número 1 del ránking en febrero de 2003. Con esos precedentes, las esperanzas de éxito en los inminentes Juegos de Atenas 2004 parecían cobrar mayor fuerza. En efecto, Gal Fridman era uno de los favoritos para el oro. Es cierto que le favorecía el hecho de conocer a fondo el campo de regatas griego de Agios Kosmas donde se celebraría la competición olímpica. Su preparación había sido especialmente intensa los dos años previos a los Juegos. Antes de la última regata los candidatos a ganar el oro eran él mismo, el brasileño Ricardo Santos –que era líder antes de esa última regata- y el griego Nikolaos Kaklamanakis. Para que el israelí Fridman ganara tenía que acabar esa regata final cinco puestos por encima de Santos, así como vigilar de cerca al griego, que podía arrebatarle el hasta entonces segundo puesto que mantenía Fridman. Éste se aprovechó de los errores ajenos: de uno táctico de Kaklamanakis y de los múltiples de Santos que, incluso, acabarían por dejarle fuera del podio, a los pies del mismo en el cuarto puesto.

La buena marcha durante todas las regatas olímpicas en Atenas de Fridman hizo que se paralizara Israel. La programación interrumpió sus habituales programas –incluso telediarios- para emitir en directo las regatas olímpicas. El seguimiento en su país del que aún no se sabía con seguridad iba a convertirse en primer oro olímpico para Israel fue total. El propio Fridman reconoció haber sentido el “empuje” de su público, desde la lejanía. No solo tuvo palabras para su público, sino que quiso dedicar la medalla a las víctimas israelíes asesinadas durante los Juegos de Múnich cuando, como es de todos sabido, un grupo terrorista secuestró y mató a varios atletas de ese país en la misma villa olímpica.

El héroe nacional, sin embargo, fue expoliado sólo un año más tarde, ya que en junio de 2005 le robaron sus dos medallas olímpicas. Afortunadamente se pudo recuperar su medalla de oro de Atenas. Ese mismo año, por cierto, la versatilidad de Gal hizo que venciera en el campeonato nacional de ciclismo.

Se suponía que Gal Fridman iba a defender su título olímpico en los Juegos de Pekín. Por desgracia le costó adaptarse al nuevo modelo olímpico de tabla, la RS:X Neil Pryde y no pudo clasificarse en la preselección de su propio país, como le había ocurrido para los Juegos de Sidney por culpa de fallos con el nuevo material. En cualquier caso Gal Fridman ya queda en los anales como el primer oro olímpico de Israel, hito que jamás le podrán arrebatar.

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *