ASSUNTA LEGNANTE: DEL SUEÑO DE SER OLÍMPICA A CONVERTIRSE EN CAMPEONA PARALÍMPICA
Los seguidores habituales del atletismo conocerán sin duda a la lanzadora de peso italiana Assunta Legnante, muy habitual en las finales de los campeonatos internacionales en la primera década del siglo XX. Había llegado a su especialidad por casualidad. Es más: el lanzamiento de peso no le gustaba al inicio. En la escuela había elegido jugar al voleibol, pero los profesores vieron que donde realmente destacaban sus cualidades era en el lanzamiento de peso. Allá que fue de cabeza, pues a la joven Assunta le gustaba correr, saltar; dedicarse, en definitiva, al deporte, y los resultados llegaron en esa especialidad atlética.
Ya en la fase junior esta napolitana consiguió grandes logros en Europeos y Juegos del Mediterráneo. Para cuando alcanzó la edad senior se convirtió fácilmente en la mejor lanzadora de peso italiana, batiendo enseguida el récord nacional. El “cannoncino” (=cañoncito), como la llamaban, apuntaba maneras. Sus triunfos no se limitaron al nivel nacional. Legnante, eso sí, no llegó nunca durante su carrera a las medallas en los grandes campeonatos. Sí que los consiguió a nivel indoor Europeo, pero no pasó de ahí.
El peor momento de la carrera atlética de Assunta le llegó a raíz de no poder ir a los Juegos de Atenas, los que tendrían que haber sido sus primeros Juegos Olímpicos. Sus marcas la hacían valedora de un puesto, pero el Comité Olímpico Italiano frenó su partida hacia la capital griega al no considerarla “idónea físicamente” para competir. Lo que temía el CONI era que subiera en demasía su presión intraocular, pues la atleta había nacido con un glaucoma congénito en ambos ojos, aunque mediante medicamentos había controlado siempre la enfermedad. Atenas 2004, según confesó la lanzadora, se convertiría en su peor momento en el mundo del deporte.
Pero la atleta de Campania sigue entrenándose y participando en pruebas. En 2007 acudió al Mundial de Osaka como capitana de la squadra azzurra. Ante todo quería cumplir su sueño olímpico, que estaba cerca y, en efecto, por fin lo consigue participando en los Juegos de Pekín al año siguiente. Su mal resultado allí –eliminada en la fase clasificatoria- hace que piense en retirarse, pero el hecho de celebrarse en 2009 el Europeo en pista cubierta en Italia (en Turín) hace que se repiense la retirada. Todo ello coincide con una agravamiento de su enfermedad. Ese año de 2009 pierde la visión de su ojo derecho, el que era su mejor ojo, y a su vez se deteriora la vista del izquierdo. En 2012 llega a ser operada de cataratas, pero no mejora. Desde entonces Assunta tiene una levísima visión con el ojo izquierdo.
2009 lo vive de forma traumática, abandonando los entrenamientos, los amigos que le reportó el atletismo, la fuerza, las ganas de cualquier cosa. Pero, afortunadamente para ella y para el mundo del deporte, el atletismo estaba demasiado metido dentro de la italiana y, animada por el mundo del deporte paralímpico italiano, regresa al atletismo. Al principio, cuando se lo propusieron, pensaba que era algo de locos. Ni siquiera podía imaginar cómo un ciego podía lanzar un peso. Pero como atleta paralímpica Legnante no solo ha vuelto a su “vieja amiga” la bola del peso, sino que se ha atrevido además con el disco y la jabalina. Y los triunfos, las medallas y los récords, cayeron en cascada: Assunta es bicampeona olímpica de peso (en Londres y Río); cuarta en Río en lanzamiento de disco; tiene tres oros en Mundiales y dos en Europeos; ostenta el récord mundial paralímpico en lanzamiento de peso, el europeo en disco…En fin, en el deporte paralímpico –incluyendo sus correspondientes Juegos- Assunta Legnante ha conseguido cotas más altas y más satisfacciones que las que ya le proporcionó el deporte olímpico, siempre con su característica máscara en los ojos con otros ojos pintados sobre la misma. Ahora se habla de que incluso podría volver a participar en campeonatos no paralímpicos, empezando por el Europeo de Berlín de 2018, idea que ilusiona a la napolitana. Como atleta su sueño siempre fue acudir a unos Juegos Olímpicos, como paralímpica ya ha conseguido más de un oro en sus “hermanos”, los Juegos Paralímpicos.
Actualización: Assunta Legnante ha conseguido la medalla de plata en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 esta vez en lanzamiento de disco.