Camino a Río

LOS PROBLEMAS A LOS QUE SE ENFRENTA RÍO 2016 -Parte I

Cada edición de unos Juegos Olímpicos se dice que va a ser única, va a ser “la mejor”, la más ecológica, tecnológica y un largo etcétera. Aún no sabemos cómo será la de Río, pero nunca antes –salvo las ediciones de los boicots- una edición había tenido tan malos presagios. Todo entorno a Río tiene mala pinta, huele mal (incluso literalmente), no siempre por su culpa (como la sanción a la gran potencia Rusia) pero el caso es que son poquísimos los que piensan que estamos ante una gran edición. Repasemos los problemas de Río uno a uno (sin orden de importancia):

El zika, los problemas de salud y el clima inadecuado=

El virus del zika en realidad ha servido como excusa perfecta para aquellos a los que “les venía mal” ir a Río. Su clima, las fechas en las que está metido en el calendario, ello ha hecho que se produzcan bajas alegando temor al virus del zika. Pero más peligrosos son los mosquitos que transmiten el dengue y la chikinguña, que pueden llegar a ser mortales.

El clima de Río no puede ser peor para la práctica del deporte al aire libre, especialmente en las horas del día en que están puestas las competiciones. Los médicos, tras un estudio, han determinado que son, en muchos casos, totalmente inapropiadas para la práctica deportiva.

En este apartado podemos incluir la prohibición de beber agua y de tomar determinados alimentos de la cocina local, lo que puede provocar problemas gastrointestinales

 -La inestabilidad política=

Río no será inaugurado por Dilma Rousseff. El cabeza del Estado sufre un proceso de impeachment a pocos meses antes del inicio de los Juegos, de tal manera que éstos se celebrarán con un gobierno provisional. También dimitió el ministro de deportes, George Hilton. Todos los cargos son provisionales, salvo los del alcalde, Eduardo Paes, que no ha dudado en arremeter contra el Estado, culpándole de los retrasos en la construcción de infraestructuras en Río y de “haber perdido una oportunidad de oro” al ofrecer al mundo una imagen pésima de Brasil.

Dilma Rousseff en la llegada de la llama olímpica a Brasil
Dilma Rousseff en la llegada de la llama olímpica a Brasil

 -Inseguridad=

A la ya habitual en la ciudad carioca (en los primeros cinco meses de este año se produjeron más de 2.500 homicidios en el estado de Río), con unos índices de criminalidad altísimos, se une una anunciada huelga de la policía y bomberos por las pésimas condiciones de trabajo que sufren. Reciben sus salarios con retrasos, viven en barracones (han tenido que venir fuerzas especiales de fuera) en condiciones ínfimas. El número de efectivos sí que ha aumentado considerablemente, como siempre ocurre en un evento tan magno, pero las condiciones son intolerables. Desde hace días policías y bomberos reciben a los visitantes en el aeropuerto internacional con la pancarta “Bienvenidos al infierno”.

No debemos olvidarnos de los casos de robos e incluso violaciones que han sufrido deportistas que han ido a ver y entrenarse en las instalaciones olímpicas, meses antes de los Juegos.

 -Terrorismo=

Brasil no se va a librar de un problema que no tenía hasta ahora. La realización de un gran evento –en este caso deportivo- llama la atención de todo el globo. Ocasión deseada para los terroristas, que de esta manera tendrán una mayor repercusión.  Se han detectado a cuatro sospechosos con conexiones con el terrorismo intentando acreditarse para los Juegos de Río, aunque fueron interceptados por el Ciant (Inteligencia brasileña). Asimismo, en diciembre de 2015 se descubrió un plan para que se nacionalizaran con actas de nacimiento falsas una veintena de sirios y de otras nacionalidades con el fin de realizar un acto terrorista durante los Juegos.

La Prensa brasileña también descubrió a jóvenes del país que estaban siendo reclutados por el Daesh, pero aún más preocupante ha sido la reciente detención de hasta once miembros de una cúpula terrorista compuesta por brasileños con aún dudosas conexiones con ilsamistas que supuestamente planeaba atentar durante los Juegos

Finalmente, tras el atentado de noviembre en París se interceptó una carta de un terrorista islamista que anunciaba también actos terroristas durante los Juegos de Río.

-Corrupción=

Sin poder adentrarnos en detalles en este apartado sí que hay que mencionar el caso de ocho constructoras involucradas en los Juegos descubiertas por la Policía por haber desviado –supuestamente- 24, 3 millones de euros en la construcción del complejo olímpico de Deodoro. Pero se llega a hablar de cifras mucho mayores que implican a más de veinte compañías, la principal de las cuales es Petrobras. Se han llegado a bloquear fondos de obras olímpicas por presunto fraude por parte de la Justicia brasileña.

Foto de Fabrizio Bernsch/REUTERS
Foto de Fabrizio Bernsch/REUTERS

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