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JOHN B KELLY O CÓMO SER CAMPEÓN OLÍMPICO TRAS SER RECHAZADO

Ser rechazado para competir en la prueba más importante de su época en su deporte le sirvió a nuestro protagonista de hoy para acudir por primera vez a unos Juegos Olímpicos y convertirse en doble campeón. Pero vayamos a los antecedentes: John Brendan Kelly, nacido en Filadelfia (Estados Unidos), uno de los nueve hijos de una familia proveniente de Irlanda, comenzó a la vez a practicar remo y a labrarse un futuro trabajando de obrero. Le tocó luchar en las dos Guerras Mundiales, siendo en la Primera donde tomó contacto también con otro deporte: el boxeo, con una carrera brillante en el mismo. El mundo del remo tendrá que agradecer que el –futuro campeón- Gene Tunney rompiera con su racha de doce victorias y abandonara este deporte para dedicarse desde entonces al remo.

Al joven Kelly le gustaba remar en el río de su ciudad natal, el Schuylkill. El deporte en esa época era aún amateur, así que seguía con una prometedora carrera en el mundo de la construcción, llegando a hacerse millonario con el tiempo.

Llegamos a 1920, año determinante para su futuro olímpico. Kelly, con 31 años, se apunta para competir en la regata más importante del momento: la Henley, que se celebraba en el río Tamésis. El serle denegada su solicitud desata un cambio en su destino, pues John había decidido renunciar a los Juegos de ese año, a disputar en Amberes, al preferir entrar en los prestigiosos anales de la Royal Henley Regatta. Los motivos de la negativa parecen ser el temor a que la ganara -por primera vez- un americano, aunque la razón que se le dio fue aún más elitista: haber trabajado en laboras manuales (haber sido obrero, en una palabra), algo prohibido en una cláusula del cerrado reglamento de la Henley.

Los estirados ingleses que le impidieron competir en el río Támesis -cuando Kelly ya tenía reservados billetes de avión y bote- hicieron que el norteamericano cambiara de planes y participara en Amberes, ganando dos oros en el intervalo de media hora (algo que no se ha repetido después en este deporte). En los siguientes, disputados en 1924 en París, también repetiría el oro en el doble scull siendo de nuevo el primer remero en conseguir tres oros olímpicos.

Estatua dedicada en su honor

También le vino bien económicamente el rechazo sufrido en la regata Henley, pues fue tan publicitado su caso que los contratos en su negocio de la construcción aumentaron. Asimismo, y gracias a su caso, se cambió el elitista reglamento incluyendo a partir de entonces a remeros que hubieran realizado trabajos manuales. También, y desde 2003, se celebra una prueba femenina de cuádruple scull en su honor y en el de su celebérrima hija pues –aún no lo habíamos dicho- ésta no fue otra que la actriz Grace Kelly, posterior princesa Gracia de Mónaco. Otro de sus hijos, John B Kelly Jr seguiría el camino de su padre, logrando una medalla en sus cuatro participaciones olímpicas y, lo que es mejor, vengando a su padre al conseguir, por dos veces, la regata Henley.

La espina de la dichosa regata debió de estar clavada en el corazón de Kelly Sr, pues tras su victoria olímpica en Amberes envió al parecer su gorra de carreras al entonces rey inglés Jorge V con la nota “¡Saludos de un albañil!”, por haber sido rechazado en Henley.

El clasismo ya lo había padecido Kelly en su propio país al pertenecer a una familia modesta de emigrantes de origen irlandés, algo mal visto en la época. No tenía acceso a todos los clubes de regatas de Filadelfia, pero su gran capacidad –con el tiempo se le llegaría a considerar uno de los mejores remeros estadounidenses y en ser el único representante de este deporte en el Salón Olímpico de la Fama de EE.UU.- le permitiría competir y codearse con remeros de origen inglés, alemán, etc.

John B Kelly llegó a ganar 126 carreras seguidas en su deporte, ganando entre 1909 y 1924 todas las competiciones (individual y de dobles) en las que participó, incluyendo Mundiales y JJ.OO. No es de extrañar por ello que se erigiera una estatua en su honor que le representa remando a orillas del río Schuylkill, donde tanto entrenó, y que se entregue el Premio Jack Kelly a alguien que cumpla los ideales que él representaba.

JohnBKellySr

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