EVA LUND, UNA PIONERA DEL CURLING

Eva Lund es una ex deportista sueca nacida en 1971. Como deportista ganó todo, incluyendo dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Turín 2006 y Vancouver 2010 en ese deporte del curling que levanta tantas pasiones como sorpresas por su inclusión en el marco olímpico. Pero no hablaremos de ella por su carrera como deportista.

Tampoco hablaremos de su dudoso título como una de las diez mujeres más “calientes” de Sochi 2014 (hay todo tipo de listas, es inevitable).

Eva Lund ha hecho historia en esos mismos Juegos de Sochi; nada que ver con su sex-appeal, pero sí con su condición de mujer. Eva Lund fue a Sochi ya no como deportista, sino como entrenadora de un equipo nacional, de un equipo –el de su propio país- de un alto nivel. Salió de la ciudad-balneario rusa con una medalla. Lo que la hace única es que entrenaba al equipo masculino de Suecia. Algo insólito. El hecho de que un equipo masculino de alto nivel, que aspira a medallas -como así ocurrió en Sochi, donde el equipo sueco liderado por Niklas Edin se hizo con el bronce- se encomiende a una mujer no es que no sea habitual: es que es único. El caso contrario se da a menudo: hombres entrenadores que llevan las riendas de equipos femeninos, pero la rubia nórdica ha puesto la primera piedra (ella, que se dedicaba a lanzarlas por las pistas de hielo) para la normalización. ¿Por qué no una mujer al frente de un equipo masculino, incluso un equipo de nivel y hasta medallista olímpico?

Eva es farmacéutica de profesión. Para ella su curioso deporte es tanto físico como mental “requiere fuerza y no menos importante es la batalla mental con los opositores. Es además un deporte de equipo en el que el espíritu de equipo es particularmente importante; hay que conseguir una armonía de grupo total”.

En el curling, todo hay que decirlo, la labor del entrenador es más psicológica que otra cosa. Eva estaba en Sochi para dar confianza al equipo y quitarles los nervios. Ella misma confesó que no se involucraría en las tácticas, ya que se encargaría el propio equipo de ello, como pasa siempre en el curling.

Lund tuvo que superar a otros 34 candidatos –hombres- para hacerse con el puesto de entrenadora del equipo nacional masculino de Suecia. Una clave de por qué fue elegida ella (aparte de su valioso pasado deportivo lleno de medallas) puede ser precisamente el hecho de ser mujer. Según Lund “los hombres tienen que salir de su caja mental y pensar con una mayor amplitud. Si tú aportas una perspectiva diferente al ser mujer les proporcionas un valor mayor. Si piensas igual que ellos no les brindas tanto valor”. ¿Puede ser Eva Lund la primera de muchas? Sólo el tiempo lo dirá. De momento ya ha hecho historia.