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NASSER AL-ATTIYAH: EL SÚPER CAMPEÓN DEL RALLY PARÍS DAKAR QUE ESCONDE A UN MEDALLISTA OLÍMPICO EN TIRO

Nasser Al-Attiyah es un tipo con suerte y que ha sabido aprovecharla. Nacido en Doha, Catar, en el seno de una familia de abolengo (es primo hermano del actual emir de Catar, lo que convierte a su vez en jeque al propio Al-Attiyah) no se ha quedado dormido en los laureles de su palacio sino que, movido por el deporte desde siempre, ha querido destacar no en una sino en varias modalidades deportivas y vaya si lo ha logrado.

Aunque es medallista olímpico en tiro admitámoslo, su mayor amor es el mundo del motor. Pero éste le estuvo vedado por un tiempo -siete años- porque el presidente de la federación de su país pertenecía en el momento en el que él debutó en la modalidad de rally a una familia rival y le dejó de lado. Fue ese ostracismo el que le llevó a centrarse en el tiro olímpico habiendo participado en todas las citas de los cinco aros desde los Juegos de Atlanta en 1996 excepto en la última. Hasta la cita de Atenas de 2004 no lograría un puesto destacable, quedándose a las puertas de la medalla en cuarto lugar tras perder en un desempate. Pero por fin en los Juegos de Londres 2012 llegaría el ansiado metal, concretamente el bronce en la prueba del skeet o tiro al plato. Ahora quiere ir a por sus séptimos Juegos en París 2024, ya que sólo dejó de acudir a la cita de Tokio. En la de Pekín 2008, por cierto, fue además el abanderado de su país. Aún nadie podía saber que cuatro años más tarde conseguiría para Catar la cuarta medalla olímpica de su historia.

Como campeón de rallys. Foto de Hamad I Mohammed/Reuters

Como decimos, Al-Attiyah es un apasionado del deporte en general. También destaca en el deporte ecuestre, pero su temor a poder lesionarse debido a una caída del caballo y que, por tanto, eso le impidiera participar en sus otras dos mayores pasiones deportivas (el tiro y las carreras de coches), ha hecho que haya abandonado esta práctica. Nasser quiere seguir inspirando a niños de su país a que se dediquen al deporte. Su fallo en su última participación olímpica (sólo pudo ser 31º) ha hecho que vuelva con hambre de cara a la cita olímpica parisina.

Sus éxitos en el mundo del rally son tan destacados que no muchos conocen el nada despreciable dato que detrás de ese campeón en las carreras también hay un medallista olímpico. Y es que el mundo del motor y el del olimpismo no suelen ir de la mano pero en el caso de Nasser Al-Attiyah van unidos. Además de en otras muchas pruebas de rallys, este jeque ha vencido ni más ni menos que en cinco ocasiones en el que posiblemente sea el rally más conocido: el París-Dakar, convirtiéndose así en la primera persona del Asia Occidental en ganar en más de una ocasión.

Su relación con el mundo del deporte le ha llevado a involucrarse en la organización del Mundial de fútbol de 2022 celebrado en su país. También está comprometido con la Fundación Catar y es embajador de la Oficina de Drogas y Crimen de las Naciones Unidas. Su última preocupación ha sido competir en una categoría de coches eléctricos que buscan preservar el medio ambiente. Siempre ha afirmado que es una persona normal, como cualquier otra y que lo que hace lo hace por su país, ofreciendo sus victorias al deporte catarí, que espera avance como ha ido avanzando él durante estos años.

Curioso personaje y meritorio en sus logros deportivos, tan distintos uno del otro aunque, como ha afirmado, la concentración que requiere el tiro le ha ayudado al mando de un volante al correr un rally.

Foto de Getty Images

 

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