Heroínas olímpicas

MAJLINDA KELMENDI: LA MUJER QUE HIZO HISTORIA OLÍMPICA PARA KOSOVO

Estamos ante una deportista que hizo historia. Ocurrió en los Juegos Olímpicos de Río 2016, al ganar la medalla de oro en la categoría de hasta 52 kilos en el deporte del judo. Su medalla supuso la primera para su país, Kosovo, que precisamente debutaba como país independiente tras el reconocimiento del COI el 9 de diciembre de 2014 para participar en Juegos Olímpicos. El nombre de la que consiguió el logro: Majlinda Kelmendi.

Pese a que los de Río fueron los primeros Juegos donde se permitió la participación de Kosovo no serían los primeros que disputó Kelmendi, pues estuvo en la anterior cita de Londres 2012 representando a Albania. No ha de extrañarnos este hecho, pues una gran mayoría de la población kosovar es de etnia albanesa, como lo es Majlinda, quien también posee el pasaporte albanés. Pero nada fue comparable como representar, por fin, a su país en Río 2016, donde además ejerció de abanderada en la ceremonia de inauguración.

Si en Londres 2012 la actuación de Kelmendi puede clasificarse de discreta, posiblemente debido a su juventud y falta de experiencia, su oro en Río no pilló de sorpresa a nadie. Al fin y al cabo venía de ganar dos oros en los Mundiales de 2013 y 2014 y atesoraba medallas en campeonatos Europeos. Para cuando llegó a la ciudad brasileña ocupaba el número 1 del ránking mundial.

Foto del Comité Olímpico de Kosovo

Su histórica medalla, la primera para Kosovo (además de oro) no vino despojada de cierta polémica, pues la judoca se había negado a pasar un control antidopaje el mes de junio previo a los Juegos. Se defendió diciendo que dicho control no tenía la autorización de la Agencia Mundial Antidopaje.

Su oro ha inspirado a otros judocas de su país, principalmente mujeres. Si en Río 2016 era la única representante de su nación en judo para Tokio 2020 la escuadra kosovar se presentó con cinco componentes, cuatro de ellos mujeres. Aunque en la capital nipona Kelmendi no pudo defender su título, posiblemente a causa de la cantidad de lesiones que había sufrido en los años previos. Pocos meses antes, en septiembre de 2020, tuvo que ser operada en una rodilla. Incluso se dudó de su participación en los Juegos de Tokio. Y es que su presencia en el equipo como pilar del mismo era importante para el resto de componentes. Asimismo Kelmendi ejerce como auténtica embajadora de su país. Una de sus intenciones es mostrar al mundo que los jóvenes de su país se dedican al deporte, que Kosovo no es solo una tierra de guerras, sino que tiene un lado bueno. Su compromiso con su patria es tal que rechazó ofertas millonarias de otros países pero ella prefirió ser fiel a Kosovo, pese a las dificultades con las que entrena en su país.

No ha de sorprendernos que Majlinda Kelmendi se haya convertido en una auténtica heroína en su país y que cuente incluso con su propia estatua. Su oro de Río 2016 ya ha quedado para la posteridad, aunque la nacida en Peja no descarta una nueva participación en los Juegos de París 2024.

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